Heredera de la Ilustración

Carmen Iglesias es catedrática de Historia de las Ideas Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, directora del Centro de Estudios Constitucionales y académica de número de la Real de la Historia. Es además una competente comisaria de importantes exposiciones, entre las que cabe recordar la espléndida dedicada a Carlos III y la Ilustración (cuyo catálogo sigue constituyendo una referencia inexcusable) y, más recientemente, de la muestra titulada FelipeII y su época. La monarquía hispánica, que tuvo como marco el monasterio madrileño de El Escorial.Pero, sobre todo, es una excelente historiadora del pensamiento político moderno, al que ha dedicado casi todos sus afanes como investigadora, formada bajo el magisterio inmediato de Luis Díez del Corral y también directo de José Antonio Maravall y de Luis García de Valdeavellano, a los que siempre ha tenido presentes en su doble faceta intelectual y humana.

El principal fruto del trabajo de Carmen Iglesias es la monografía que bajo el título El pensamiento de Montesquieu. Política y ciencia natural apareciera en 1984. En este libro, su autora se ocupaba de un tema que había sido poco advertido por los estudiosos: la transposición que en el pensamiento del filósofo francés se hacía de una concreta idea de naturaleza al mundo del hombre y de la sociedad, el tránsito desde la ciencia natural a la antropología y la sociología.

Esta línea de trabajo se prolongaría en el futuro con otra serie de estudios que tenían siempre como objeto los grandes textos de la Francia de las luces, que aparecía como un espacio donde se estaba produciendo una reflexión fundamental que permitía el avance de la que había sido línea esencial del progreso espiritual e intelectual europeo desde la época clásica.

Una reflexión que fundaba las ciencias sociales, que ahondaba en la dicotomía entre determinismo y libertad, que hacía de la libertad individual el norte que debía orientar la organización social, que se empeñaba en un proyecto optimista de transformación moral del hombre. Éste es el sentido de una buena parte de sus artículos, que han sido recientemente agrupados en un volumen bajo el significativo título de Razón y sentimiento en el siglo XVIII.

En definitiva, Carmen Iglesias es una perseverante estudiosa del mundo espiritual que rodeó a la Ilustración, con cuya herencia y con cuyos valores se siente íntimamente compenetrada la nueva académica, dando testimonio de ello tanto con su obra científica como con su trayectoria personal. Además, los libros de Carmen Iglesias son atractivos no sólo por la hondura de su reflexión, sino también por la nitidez de su escritura. Lo que probablemente haya sido el principal argumento para su elección a la Real Academia Española.