El presidente colombiano insiste en que la cúpula militar le apoya a pesar de la renuncia de mandos
ENVIADO ESPECIALEl presidente colombiano, Andrés Pastrana, pese a haber dado por conjurada la crisis político-militar desencadenada el miércoles con la dimisión del ministro de Defensa y de 17 generales, en una declaración más voluntarista que creíble, y con cesiones aún no publicadas, acomete una nueva convivencia con las Fuerzas Armadas y la continuación del proceso de paz desde una posición más frágil, puesto que la protesta castrense contra una prórroga indefinida de la desmilitarización de 42.000 kilómetros cuadrados, aprobada en noviembre para negociar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) de Colombia, casi tuvo carácter general, aunque las peticiones de pase a retiro tuvieran carácter selectivo.
"Quiero reiterar mi confianza a la cúpula militar", declaró Pastrana, en la peor crisis de sus nueve meses de mandato, al término de una larga reunión con los jefes militares que permanecen en sus puestos. No precisó si ha habido alguna modificación en la decisión de prorrogar la permanencia de los guerrilleros de las FARC como administradores de la zona desalojada por las tropas al sur del país. "Ellos [las Fuezas Armadas] continuarán prestando su servicio patriótico a la nación", agregó el presidente colombiano durante una conferencia de prensa en la que descartó una renuncia masiva de la cadena de mando. El ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda, dimitió el miércoles, y 17 generales, de los 30 en activo, además de 14 coroneles y un número indeterminado de oficiales, se solidarizaron con él mediante su solicitud de pase a retiro. Todo en protesta por las concesiones a los rebeldes.EEUU expresó ayer su "completo apoyo a los esfuerzos en favor de la paz" de Pastrana. Fuentes del Departamento de Estado dijeron que EEUU "confía plenamente en que Pastrana y su equipo, incluídas las Fuerzas Armadas, trabajarán juntos".
Cortante tono
Las palabras del general Fernando Tapias, comandante del Ejército y ministro de Defensa interino, demuestran el cortante tono de la reunión entre el generalato y el gobernante colombiano más comprometido con el proceso de paz: "Después de un franco intercambio de opiniones con el presidente Pastrana, se ha reiterado el respaldo a su gestión y su compromiso con la Constitución".
No se descarta que los jefes y oficiales que han pedido el retiro, molestos también por las sanciones impuestas a dos generales acusados de complicidad con los grupos paramilitares, reconsideren su postura si de la reunión entre el presidente y los generales surge el compromiso de un mayor endurecimiento en las conversaciones del Estado con los delegados del máximo jefe de las FARC, Manuel Marulanda, Tirofijo. El presidente insistió en que mantendrá hasta el final de su mandato, el 7 de agosto del año 2002, la actual política de paz, respetuoso de la Constitución y la ley, por otra parte, siempre sujetas a interpretación.
Las razones de Lloreda, que son las de los militares, fueron contundentes: "Lo que no me parece bien es lo que está sucediendo en la zona de distensión, donde hay abusos reiterativos contra la población civil, pues el grupo armado que está allí presente se ha dedicado a construir sus efectivos militares y a prepararse, quizá, más para la guerra que para la paz".
La sensación con la que amanecieron los colombianos tras un día en vilo por una rebelión militar sin precedentes en la historia.fue la de que pasó la tempestad, pero no ha llegado del todo la calma, informa . Aunque Andrés Pastrana y Fernando Tapias, anunciaron que seguirán juntos en el proceso de paz, la parquedad y las caras largas dejaron la sensación de que faltan por atar los cabos sueltos. Pastrana volverá a reunirse hoy con los mandos militares en las cercanías de Bogotá.
Se desconoce qué acuerdos se pactaron en la reunión que duró más de tres horas en la casa de Huéspedes de Cartagena de Indias entre el jefe del Estado y sus más importantes generales. Sólo se sabe que fue tensa y que en un momento los militares pusieron a disposición del presidente sus cargos. "Expusimos, con absoluta libertad, todas nuestras inquietudes y recomendaciones al señor presidente", dijo Tapias, un general que se distingue por su prudencia.
¿Qué pasará con los l7 generales y l4 coroneles que presentaron su renuncia? Es uno de los interrogantes sin resolver. Según el diario El Espectador, el presidente Pastrana, con los historiales en la mano, decidirá qué generales se van y cuáles se quedan. El caso de los coroneles y mayores lo definirá el general Fernando Tapias. Según un informe confidencial difundido por un canal de televisión, el general Iván Ramírez, agregado militar en Chile y uno de los dimisionarios, aprovechará para retirarse; no quiere regresar a Colombia, ya que se siente amenazado. Ramírez es uno de los militares más señalados, a nivel nacional e internacional, por supuestos vínculos con grupos paramilitares.
"Debe haber un cambio de actitud y un acercamiento a las fuerzas militares", dijo ayer a la prensa el ministro saliente al analizar las consecuencias de la crisis. Según él, el malestar es grande en la base militar : "Se sienten huérfanos, todos los días matan soldados y policías y a nadie le importa". Y confesó que una de sus tareas silenciosas, en sus nueve meses como ministro, fue impedir que algunos generales, en determinado momento, abandonaran las filas".
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