Un patrimonio de todos
El Rey invocó ayer en el Congreso de la Lengua los nombres de Cervantes, Neruda, sor Juana Inés de la Cruz, Borges, Mutis y Monterrosso, miembros de una "única historia literaria", para pedir a toda la comunidad hispanoamericana el cuidado de una lengua que es "el gran vínculo de unión de nuestros pueblos".En el viejo convento de san Agustín -una de las más antiguas iglesias coloniales de México, enclavada en el corazón de Zacatecas, una pequeña ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad-, el Rey de España dijo a los asistentes al congreso que les convocaba "el amor a la lengua española y la preocupación por su futuro en un campo de tanta importancia para la comunidad hispanohablante".
El Rey de España llegó al convento acompañado por el presidente mexicano, Ernesto Zedillo, en coche descapotable y bajo una densa lluvia de confeti rojo, blanco y verde, colores de la bandera mexicana, que impedía a veces ver la comitiva.
El monarca agradeció a México en su discurso su dedicación a la defensa del idioma común y recordó a Ramón María del Valle Inclán y el homenaje que hizo a esta tierra cuando afirmó: "México me abrió los ojos y me hizo poeta".
Don Juan Carlos citó también al académico español Rafael Lapesa y al escritor mexicano Alfonso Reyes, quienes defendieron la universalidad fecunda de un idioma que es patrimonio de todos. Miles de personas se apiñaban en las calles próximas al convento de san Agustín, situado en el centro de la vieja ciudad, que apareció ayer engalanada con banderas mexicanas y españolas.
El rey Juan Carlos hizo referencia a dos retos especialmente importantes en el inmediato futuro: la terminología, que debe ser común ante los nuevos avances técnicos, y los sistemas educativos.
La nueva terminología, dijo el Rey, abre "un nuevo territorio para nuestra lengua" y la educación debe sembrar en las nuevas generaciones "el amor al rico pasado de la lengua y a su prometedor porvenir". El Rey concluyó ofreciendo su colaboración "más apasionante" a la "hermosa tarea de amar a nuestra lengua".
La inauguración del Primer Congreso Internacional de la Lengua Española, tras la cual don Juan Carlos visitó una fábrica de cervezas ubicada también en Zacatecas marcó el final de la visita oficial de los Reyes de España a México.
