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Bush y Gorbachov se despiden sin acuerdo sobre Alemania

Los presidentes George Bush y Mijail Gorbachov se despidieron ayer en Washington sin haberse puesto de acuerdo sobre el futuro de la nueva Alemania y sin resolver el conflicto de Lituania, pero entendiéndose mejor en su calidad de representantes de dos países con "una responsabilidad especial frente al mundo".

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El jefe del Estado soviético insistió en la necesidad de sineronizar la unificación alemana con el proceso de seguridad europeo y el presidente de Estados Unidos consideró a la OTAN como factor de estabilidad. Ambos están, sin embargo, abiertos a continuar la búsqueda de nuevas estructuras de seguridad en el continente europeo.En una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca, Bush explicó que "Estados Unidos desea que Alemania continúe en la Alianza Atlántica, pero el presidente Gorbachov no comparte este punto de vista". El jefe del Estado soviético dijo, a su vez, que Lituanía debe construir su independencia en el marco de la Constitución soviética, y sugirió un periodo de cinco a siete años para el proceso. Gorbachov amenazó con restricciones a la emigración judía si Israel no garantiza que los judíos soviéticos no serán asentados en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania.

La falta de acuerdo sobre el tema alemán fue la nota discordante de una cumbre que se ha caracterizado por la distensión y la firma de numerosos acuerdos de todo tipo: comerciales, aduaneros, culturales y progresos hacia el acuerdo START de reducción de arsenales estratégicos. La cumbre ha confirmado que ambos líderes siguen considerándose a sí mismos como dirigentes de dos superpotencias, y están, por tanto, imbuidos de una responsabilidad política especial. "Tenemos una responsabilidad única para abordar la paz del mundo. Ningún otro país tiene el mismo grado de responsabilidad que tienen la URSS y EE UU dijo Bush.

Editorial en la página 14

Bush y Gorbachov niegan ser vencedores o vencidos

Mijaíl Gorbachov, que se mostró favorable a la propuesta norteamericana de celebrar cumbres anuales regulares -"la próxima puede ser en la Unión Soviética", dijo-, opinó que las dos superpotencias habían alcanzado "una nueva fase de cooperación". George Bush negó que tratara de conseguir una ventaja frente a la URSS, rechazó el esquema de "vencedores y vencidos" y se pronunció a favor de hacer "más compatibles nuestros sistemas". El presidente esquivó una pregunta sobre la posibilidad de considerar a la URSS como un aliado". "No quiero meterme en la sernántica", dijo Bush, asegurando que la palabra "alianza" tiene "connotaciones" distintas para unos y,otros.El futuro de Alemania conti nuará siendo discutido por am bos en los foros internacionales y con los aliados. El 7 de junio se reunirán los líderes del Pacto de Varsovia. Eliefe de la diplomacia soviética, Edvard Shevardnadze se pronunció a favor de un periodo de cinco años para la transi ción hacia la creación de estrue turas paneuropeas.

De todas formas, la URSS ha propuesto que la OTAN y el Pacto de Varsovia firmen un acuerdo para superar sus temores ante la unificación alemana, según manifestó el secretario de Estado, James Baker, ayer en televisión tras la rueda de prensa conjunta de los presidentes Gorbachov y Bush. Baker consideró que la iniciativa soviética era "digna de ser explorada" y responde a un plan de nueve puntos presentado por Washington para facilitar a Moscú la idea de una Alemania unida en la OTAN.

Este plan contempla, entre otras cosas, el compromiso de la Alianza a no instalar tropas en la RDA; conversaciones sobre desarme convencional; garantías de la presencia de tropas soviéticas en la RDA, una desnuclearización de la Alemania unificada y revisión de la estrategia de la OTAN. Gorbachov dijo haber propuesto "muchas variantes' sobre la sineronización y dio garantías a los norteamericanos de que no pretende su retirada del continente europeo. Bush, por su parte, consideró que la presencia norteamericana en Europa es "estabilizadora".La URS S quiere anclar la seguridad europea en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), y reemplazar la Alianza Atlántica y el Pacto de Varsovia con un Gran Consejo de Europa en el que estuvieran representadas las naciones de todo el continente, además de la Unión Soviética y Estados Unidos.

El presidente de la URSS explicó que estaba considerando congelar los permisos de emigración a los judíos si Israel no ofrece garantías de que esos emigrantes no serán asentados en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. Gorbachov confesó que los países árabes le habían "bombardeado" con este asunto.

Independencia para Lituanla

Sobre Lituania, Gorbachov reiteró que el proceso independentista debe encauzarse en el marco constitucion:41 que incluye el referéndum. Los lituanos necesitarían, según Gorbachov, un plazo de cinco a siete años para conseguir así su independencia. "Otra vía sería inaceptable", dijo. Gorbachov, que no introdujo nuevos argumentos en su exposición, se sigue preguntando cómo resolvería Bush en 24 horas el problema suscitado por un "Estado que decidiera abandonar la Unión norteamericana".

Bush se refirió al tratado comercial firmado el pasado viernes y a su recomendación al Congreso para que se otorgue a la URSS la consideración de nación más favorecida (MFN). La luz verde para las dos propuestas sigue dependiendo de la ley de Emigración que debe firmar la URSS, dijo Bush, quien negó que los tratados comerciales dependieran de la situación en las tres repúblicas bálticas.

Gorbachov finalizó su visita a Washington y poco después se dirigió a Minneápolis y Saint Paul, las ciudades gemelas donde se entrevistó con un grupo de empresarios de la Norteamérica real. Por la noche, se dirigió a San Francisco (California), donde hoy desayunará con el ex presidente Ronald Reagan, visitará la Universidad de Stanford -el laboratorio del capitalismo norteamericano- y se entrevistará con el presidente surcoreano, Roh Tae Woo.

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