Los fantasmas caseros aguardan a Gorbi
"C'est la vie, c'est la vie". Con estas palabras, pronunciadas en francés, Gorbachov iniciaba ayer su respuesta al periodista que le preguntó cuáles eran sus relaciones con Borís Yeltsin, el flamante presidente de la República Federativa Rusa, y si pensaba ofrecerle un ramo de olivo en señal de paz a su vuelta a la URSS.El periodista, un veterano representante del diario gubernamental soviético Izvestia, recibió una respuesta matizada. "En los últimos días", dijo Gorbachov, "ha sucedido algo que nos hace pensar. El camarada Yeltsin ha cambiado su posición respecto a algunos temas políticos muy serios e importantes". "Si esto no es un juego político", dijo Gorbachov, ciertos "acercamiento s " y "desarrollos" son posibles. "Pero si es una maniobra y vuelve a lo que ha estado haciendo en los últimos años", a sus "actividades destructivas", señaló Gorbachov, "entonces su presidencia complicará las cosas".
Yeltsin ha sido uno de los fantasmas que han perseguido a Gorbachov durante su periplo norteamericano. Cada día los medios de comunicación estadounidenses tenían algo que contar de quién espera al presidente en Moscú, sobre todo porque Yeltsin es miembro del Consejo Federal que Gorbachov quiere reunir en los próximos días para tratar sobre Lituania.
La entrevista de Yeltsin con el presidente lituano, Vitautas Landsbergis, en Moscú, mientras Gorbachov hacía política de Es tado en Washington, cayó como una bomba en la delegación que acompañaba al líder, según pudo comprobar este periódico. Las actividades de Yeltsin debilita ban a Gorbacho y, por cuanto sembraban confusión en los in terlocutores norteamericanos so bre la representatividad del presidente de la URSS.
Al margen de las devastadoras críticas personales que este diario ha tenido ocasión de escuchar en boca de altos funcionarios soviéticos, no todos los juicios eran negativos y más de un acompañante de Gorbachov señalaba que Yeltsin será un factor dinamizad,or de la perestroika. "Sentir la respiración de Yeltsin detrás, va a obligar a todos a radicalizarse", señalaba Guiorgui Priajin, vicejefe de Ideología del Comité Central del partido. Gorbachov ha estado solo días en EEUU, pero es tal la velocidadde los acontecimientos en la URSS que algunos se preguntaban si este país es el mismo que el líder abandonó el 28 de mayo pasado. Una agudizada crisis económica espera al presidente y tal vez le obligue a prescindir del primer ministro, Nikolai Rizhkov. Medios de la delegación soviética en Washington estaban en contra de una de las candidaturas que se maneja como alternativa, la de Yuri Masliukov, un hombre procedente del sector de la industria de Defensa, que hoy dirige el Gosplan (Organismo Central de Planificación), es miembro del Consejo Presidencial y vicejefe del Gobierno.
Gorbachov vuelve a casa con un tratado comercial en el bolsillo. Destaca en este sentido el prinicpio de acuerdo entre el grupo petrolero Chevron y Moscú para que los primeros exploten el campo petrolífero de Tenguiz, en Kazastán, con una inversión de 6.300 inillones de dólares (662.000 millones de pesetas).
El consejero económico de Gorbachov, Stanislav Shatalin, explicaba ayer que éste documento tiene "una gran importancia simbólica y política" y se mostraba animado por algunos proyectos de inversión norteamericana firmados durante la cumbre. El consejero presidencial, sin embargo, no era tan optimista en lo que se refería al logro de créditos y dinero occidental para la URSS.
Algunos analistas soviéticos, en privado, han manifestado muy poco interés por el tratado comercial que, en última instancia, permitirá una mejora de las condiciones de exportación de caviar, vodka y pieles. Decían que Moscú no está en condiciones de utilizar estas ventajas, aunque se las dieran.
Lo importante, señalaban, era arreglar la economía soviética, algo que resulta más que incierto habida cuenta de los procesos de sintegr adores. Entre los fantasmas que esperan a Gorbachov hoy en su patria, no sólo está Yeltsin. Está también el hambre.
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