Washington, satisfecho, pide un consenso nacional en Chile
Estados Unidos felicitó ayer al pueblo chileno, al Gobierno y a las Fuerzas Armadas de ese país por la realización pacífica del plebiscito y el respeto mostrado a sus resultados. La Administración de Reagan, evidentemente satisfecha con el no, expresó su deseo de que los chilenos de uno y otro signo "trabajen juntos para construir un nuevo consenso nacional para el futuro", informa Francisco G. Basterra desde Washington.EE UU -afirma una nota hecha pública por el Departamento de Estado- se une a otros países de la comunidad internacional en la promesa de "prestar un fuerte apoyo a la evolución pacífica y ordenada del proceso democrático en Chile".
El Gobierno norteamericano -en una medida nota leída por la portavoz del Departamento de Estado Phyllis Oakley- felicitó "al pueblo chileno por haber dado al mundo una impresionante demostración del poder de las urnas. Felicitamos también al Gobierno por haber cumplido con el compromiso (exigido por EE UU) de celebrar un plebiscito imparcial y ordenado. Y a las fuerzas armadas, por haber garantizado el orden y haber protegido de manera admirable los colegios electorales".
En Europa occidental, además de mostrar su satisfacción por el resultado, los Gobiernos coinciden en la petición al régimen militar chileno de que el proceso democratizador siga adelante. El Gobierno británico ha deseado que la victoria del no sea un primer paso hacia la democracia. El ministerio de Exteriores francés, en un comunicado, se "alegraba" del resultado y de "las perspectivas que ahora se abren para una vuelta a las instituciones representativas fundadas en la libertad de expresión, en la tradición histórica de Chile"; y Hans-Dietrich Genscher, ministro de Exteriores de la RFA, calificó el resultado de .una victoria de la democracia", y añadió que su Gobierno "espera que la Junta Militar chilena cree las condiciones sin tardanza para permitir la llegada de la democracia en Chile". Italia nombró ayer un nuevo embajador en Chile, tras haber dejado vacante el puesto durante 15 años. El ministro de Exteriores, Giulio Andreotti, indicó que el nombramiento se debía a que "está en marcha un proceso para restituir a Chile su tradición democrática". En Moscú, la agencia oficial Tass calificó el resultado como "principio del fin del régimen de Pinochet". La nota de Tass indica, sin embargo, que el régimen militar chileno "aún no está acabado". Los Gobiernos latinoamericanos se congratularon por el resultado. En Asunción, un portavoz del dictador Alfredo Stroessner dijo que el Gobierno de Paraguay respetaba la derrota de Pinochet, por ser una decisión de la mayoría de los chilenos.
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