Carlos Fuentes anhela que la imaginación política se equipare a la verbal en Latinoamérica

Los reyes Juan Carlos y Sofía presidieron ayer en la adversidad de Alcalá de Henares la entrega del Premio Cervantes al escritor Carlos Fuentes. El mexicano, que a sus 59 años es el autor más joven que recibe este prendo -considerado como el más importante en lengua castellana y dotado con 10 millones de pesetas-, pronunció un discurso profundo y original en el que afirmó: "Nuestra imaginación política, moral, económica, tiene que estar a la altura de nuestra imaginación verbal". El Rey, en su respuesta, le consideró "fabulador y visionario".

Los Reyes llegaron al paraninfo de la universidad de Alcalá de Henares pocos minutos después del mediodía. Además de aca démicos y escritores, se habían congregado en la histórica sala políticos y diplomáticos, entre los que destacaban el ministro de Asuntos Exteriores de México Bernardo Sepúlveda, y el vicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez. El galardonado ha desempeñado diversos cargos diplomáticos: embajador de Méxi co en Francia (1974-1977) y presidente de la delegación mexicana en la Conferencia Internacio nal de Cooperación Económica (1975-1976). Carlos Fuentes nació en Panamá cuando su padre era allí embajador de México.Tal vez por esto el acto resultó brillante y el galardonado departió en el jardín con los asistentes con naturalidad. El discurso de Fuentes, aun deteniéndose en los temas que eran previsibles -Cervantes, 500 años del descubrimiento-encuentro, relaciones entre España y México-, resultó original. El escritor recorrió el pasado cultural en lengua castellana para ofrecer una esclarecedora misión de la obra de Cervantes y, a través de ella, de la realidad de su país. Las palabras de Fuentes recordaron el tono profando y pausado de su obra, en el que destacan obras como Terra Nostra, La muerte de Artemio Cruz y Cristóbal Nonato.

Respondió al discurso el ministro de Cultura, Javier Solana, quien, recordó la obra del escritor mexicano. "Carlos Fuentes ha sido", afirmó "uno de los fundadores de la renovación de la narrativa iberoamericana actual, pues fue precisamente el éxito arrollador de su primera novela, La región más transparente, aparecida hace ahora 30 años, uno de los fulminantes que desencadenaron ese movimiento que deslumbró al mundo literario".

El ministro de Cultura pronunció un discurso que resultó mucho más académico que el de Fuentes. Para terminar, Solana destacó la "fe en la palabra" del escritor: "La herencia indígena, la hispánica, la Malinche, la conquista y la colonia, la independencia y la revolución, la riqueza y el subdesarrollo", se reúnen en la obra del escritor mexicano.

Cerraron el acto solemne unas breves palabras del rey Juan Carlos. Para el Rey, el acto de la entrega del Premio Cervantes se ha convertido "en una de las más afamadas efemérides de la Hispanidad". La obra de Fuentes es, en palabras del Monarca, "el examen de las gentes y prodigios al que dio lugar el trascendente encuentro entres dos culturas". A Fuentes, "autor de páginas memorables", le consideró el Rey "un fabulador y un visionario".

Posteriormente, los asistentes departieron en el jardín de la universidad. La tuna de la universidad, como es costumbre, amenizó la recepción, en la que los Reyes departieron con los asistentes. Para completar el acto académico, un grupo de profesores se manifestó a la salida de la universidad. Mostraron pancartas -"Majestad, los maestros queremos solución ya"- y gritaron "Maravall, dimisión" cuando partía la comitiva.