El Consejo de la Internacional Socialista pide el aislamiento de Pinochet

El Consejo de la Internacional Socialista (IS) concluyó ayer su reunión de Bonn con un llamamiento al aislamiento internacional del régimen chileno del general Augusto Pinochet y con la expresión de apoyo a las fuerzas democráticas chilenas. En una resolución sobre Chile, los partidos socialistas y socialdemócratas rechazan toda iniciativa basada en la lucha violenta contra el régimen, lo que "sólo conduce a una polarización de la sociedad que el pueblo chileno rechaza".

El documento aprobado ayer en Bonn no hace mención a sanciones económicas concretas ni al término boicoteo, cuya inclusión se barajó. En la mañana de ayer se introdujeron enmiendas al texto, como la cita explícita de Pinochet como objeto de la condena en vez de utilizarse el término Junta Militar. Según medios del consejo, esto se debe a la intención de sectores de la IS de no presentar a la Junta como una unidad en torno a Pinochet que según recientes apreciaciones no existe.El estudio de la situación actual en Chile fue el objeto principal de la última sesión de la reunión. Los delegados escucharon un amplio informe elaborado por una misión de la IS presidida por el noruego Reiulf Steen, que volvió la pasada sernana de un viaje informativo de Chile.

Resolución sobre Suráfrica

La IS aprobó asimismo una resolución sobre Suráfrica en la que se felicita de la decisión del Congreso norteamericano de imponer sanciones aI régimen de Pretoria y hace un llamamiento a los Estados europeos occidentales y a Japón a unirse a estas medidas. Según la IS, una presión conjunta por parte de Occidente es el camino para hacer de la forma más pacífica posible el cambio hacia un poder de la mayoría en Suráfrica que es, inevitable. Socialistas y socialdemócratas solicitan un aumento del apoyo a los países de la línea del frente para contrarrestar las medidas de Pretoria contra ellos.La reunión del Consejo ha dejado en evidencia claras divergencias entre sus miembros en muchas materias. En cuestiones de defensa y seguridad se ha perfilado de nuevo un frente de pragmatismo y defensa de la política atlantista por parte de los partidos de países meridionales europeos, mientras en la socialdemocracia alemana y los laboristas británicos no se oculta una fuerte oposición a la política de la Administración norteamericana y se ha hecho fuerte la tendencia favorable al desarme unilateral que salió vencedora en sus respectivos congresos de Nuremberg y Blackpocil. También en el debate sobre la democratización en países latinoamericanos existe una tendencia moderada, dispuesta a ultilizar, por ejemplo en Chile, vías institucionales para forzar la transición democrática. Respecto a Nicaragua, se han oído con rnás claridad que nunca en la IS fuertes críticas a la política sandinista, partiendo siempre de una clara condena a la intervención nortearnericana.

En el debate sobre Economía y ecología se perciben en el movimiento socialista europeo dos vías, representadas por la socialdemocracia alemana y el laborismo británico. FA Partido Socialdemócrata Alernán (SPD) se ve mucho más influido por movimientos ciudadanos y ecológicos, que le llevan a una actitud de escepticismo frente al crecimiento de la producción industrial y a una postura antinuclear rotunda. El laborismo, por su parte, con una mayor presión sindical en su seno, apuesta por solucionar los problemas ecológicos con un nuevo impulso del crecimiento económico y un firme compromiso con la sociedad industrial. Entre estos dos extremos, que muchos asistentes ven producto de las respectivas campañas electorales en la RFA y el Reino Unido, los demás partidos europeos, especialmente los meridionales, adoptan una actitud expectante. Ésta no está exenta de preocupación ante el riesgo de que consideraciones políticas a corto plazo y de consumo interno en los países de algunos de los partidos con mayor influencia en la IS hagan excesivamente distantes y fluctuantes las posiciones en el seno de la organización.