_
_
_
_

Santiago de Compostela se convierte hoy en 'patrimonio de la humanidad'

El director general de la Unesco asiste a la ceremonia de inscripción

El director general de la Unesco, Amadou Mahtar M'Bow, visita hoy Santiago de Compostela y asistirá a la ceremonia de inscripción de esta ciudad como patrimonio de la humanidad. La ceremonia se celebrará en la iglesia de San Martín Pinario, en presencia de autoridades locales y autonómicas. La capital gallega fue declarada patrimonio de la humanidad en noviembre del año pasado.

Más información
"El pueblo gallego ignora su historia"

La declaración del conjunto monumental histórico-artístico de Santiago como patrimonio de la humanidad le llega a la ciudad en un momento muy oportuno. La sacudida que recibió al ser fijada aquí la capitalidad de Galicia la despertó a nuevas Perspectivas y profundos cambios de futuro incierto cuando dormitaba en los sueños de la historia.Santiago se encuentra ahora de repente con el protagonismo en la vida política gallega que había perdido en el siglo pasado. Este hecho puso ya en marcha peligros para su casco histórico y demás partes con vanas centurias en sus enlosados: la especulación, la tercialización y el excesivo peso institucional. Todo está preparado para transformar uno de los conjuntos monumentales mejor conservados de Europa sin rumbo definido, ya que carece de un plan especial que establezca los caminos por los que esta evolución debe discurrir. Es decir, que defina los usos, fije las ayudas para la rehabilitación de las viviendas, el tipo de ocupación y condiciones de la propiedad, catalogue los elementos de la zona, describa el estado de los edificios y reordene el tráfico.

Los expertos coinciden en que el mayor peligro que corre la parte monumental es la de transformarse sin una planificación adecuada. El alcalde, Xerardo Estévez, justifica la ausencia de este plan señalando que debe salir de un acuerdo entre el Ayuntamiento, la Xunta y el Gobierno. Piensa que la importancia del proyecto no puede sufrir un traspié por "una adjudicación mal hecha" en una corporación donde se encuentra en minoría. Aunque evita referirse directamente, Estévez teme que el poderosísimo grupo de presión de la especulación urbana pueda interferir en una planificación que "trasciende los intereses de los compostelanos, de los gallegos e incluso de los españoles", afirma.

"Yo asumo la responsabilidad de que el plan especial no esté aún redactado", añade. "Pero también quiero que se valoren justamente las medidas que en mi mandato se han aprobado para la defensa de la monumentalidad de Santiago". Hasta ahora el casco histórico se ha conservado en unos niveles óptimos porque se ha dado un alto grado de ocupación y equilibrio en los usos: el comercial, el institucional y la vivienda. El nuevo papel de la ciudad amenaza con romperlo después de mantenerse a lo largo de muchos años. Donde antes estaban la universidad y la iglesia ahora se añade la Xunta, con todo su peso institucional. El peligro, por el momento conjurado, de que el conjunto monumental se llenase de oficinas por la mañana y de vacío a partir de las tres de la tarde era evidente.

Al pequeño comercio se une ahora una cierta codicia, legítima por otra parte, de instalar en esta zona oficinas de servicios, también con similares consecuencias. Esto es lo que los técnicos definen como tercialización. A ella va unida estrechamente la especulación. Con el advenimiento de nuevas empresas y habitantes que valoran mejor que el compostelano tradicional el casco histórico, las constructoras empiezan a dirigir sus garras hacia esta parte de la ciudad, provocando rehabilitaciones inadecuadas para su conservación, como es el vaciado completo de los edificios, de los que dejan solamente la fachada frontal.

El plan especial

Además, esta actividad se ve favorecida por el alto coste que les supone a los particulares el rehabilitar una vivienda en esa parte de la ciudad, donde es preciso armonizar una buena rehabilitación sin derribos de pisos antiguos con las exigencias de confort de la sociedad actual."Si hubiese un plan especial, nosotros podríamos invertir y prestar ayudas de todo tipo", dice Raquel Casal, directora del patrimonio artístico de la Xunta. Por su lado, el alcalde insiste en que el plan debe ser aprobado conjuntamente por las tres administraciones. Mientras tanto, señala que ha tomado algunas medidas tendentes a conservar la ciudad antigua.

La compra del teatro más antiguo de Galicia, la mejora de los enlosados de las calles, ciertas exenciones fiscales, la reordenación de la plaza de abastos, la publicación del bando de ornato para mejorar y embellecer las fachadas y el frenazo dado a las ilegalidades urbanísticas fueron sus primeras decisiones para evitar el deterioro.

A ellas se añade una catalogación de edificios que no pueden ser vaciados o reparcelados, la inminente puesta en marcha de una escuela-taller donde los jóvenes pueden ejercitarse en oficios antiguos destinados a la restauración y la próxima apertura de una oficina de rehabilitación que oriente y ayude a los particulares a reformar sus viviendas sin atentar contra el patrimonio cultural.

Esta declaración de la Unesco es para Santiago como un replanteamiento de su actitud hacia la ciudad histórica. "Cualquier agresión al conjunto monumental va a ser ahora mucho más difícil porque aumenta la conciencia de los compostelanos en su defensa", asegura Xerardo Estévez.

Pero, por otro lado, el Gobierno, al solicitar ante este organismo internacional la inclusión de Santiago en su lista de ciudades protegidas, se comprometió a realizar inversiones. Tampoco es de desdeñar el asesoramiento de los expertos de la Unesco y el aprovechamiento de sus becas.

Santiago, pues, recibe con este reconocimiento internacional un seguro de conservación de su conjunto histórico-artístico, heredado de la Edad Media y del barroco.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_