Dificultades en la CEE para la apertura de la negociación del capítulo agrícola con España

Las larvadas amenazas españolas de interrumpir las negociaciones para la adhesión en la Comunidad Económica Europea (CEE) produjeron al menos un efecto: los ministros de Agricultura de los diez se prepararon para una larga noche de debate sobre la reforma del llamado acervo mediterráneo -la normativa de protección a las frutas, hortalizas y aceite de oliva-, pues un acuerdo desbloquearía la negociación del capítulo agrícola con España.

De no haber acuerdo, hoy puede ser un día difícil para el miniltro de Asuntos Exteriores español, Fernando Morán, con ocasión de la sesión formal de negociación con la CEE. A última hora de ayer, para evitar el riesgo de que la reforma del acervo mediterráneo quede enmarcado en la reforma global de la CEE que se debatirá en la cumbre de Atenas, y en un claro intento de aplacar los ánimos -y la política exterior española-, los ministros de Agricultura se debatían entre diversas fórmulas de compromiso.Los puntos internos de conflicto que quedaban se referían principalmente, por una parte, al lazo entre el sector hortofrutícula y la reforma de la proteccióndel aceite de oliva, problema este último que plantea cuestiones complejísimas, pero tema sobre el que insistía España; por otra, a la representatividad de las organizaciones de productores, y finalmente, a la fecha de entrada en vigor de los hipotéticos nuevos reglamentos.

En efecto, Francia insistía en una entrada en vigor irunediata, incluido lo que afecta a las importaciones "para enmendar a los españoles", según declaró a la ligera un funcionario francés, no sabiendo que se estaba dirigiendo a un periodista español, y reconociendo que se trataba de un problema electoral en el Midi francés para el Gobierno de París. Por su parte, países como el Reino Unido, poco deseosos de esta reforma que aumenta los gastos de la Comunidad, querían esperar hasta, la fecha de la adhesión de España y Portugal para la entrada en vigor de esta reforma.

Agravio para España

El agravio a España llega aún más lejos. A pesar de las protestas españolas, el último documento de compromiso presentado por la presidencia griega de la CEE declaraba que tanto las medidas internas como las externas entrarían en vigor inmediatamente, con lo que, en principio, las exportaciones hortofrutícolás españolas se verían más altamente gravadas en la CEE (entre un 8% y un 20% más) desde ahora hasta que este sector español quedara integrado en la Comunidad es decir, cuatro o seis años después de la adhesión. Una nueva baza negociadora para la CEE, como reconoció la fuente francesa antes citada, que añadió que "Espafig ingresará en esas condiciones, o no ingresará".

El caso es que si no hay reforma del acervo, no hay negociación del capítulo agrícola con España, con lo que la verdadera negociación para la adhesión seguírá sin arrancar. Por ello, en caso de que se confirme el fracaso de esta reforma, Morán amenazará veladamente con interrumpir las negociaciones. Primer aviso que se toma con cierta seriedad, especialmente por su relación con la eventual postura española en la OTAN, pero al que otras fuentes reaccionan con un "España no tiene alternativa económica al ingreso en la Cornunidad".

El proyecto de declaración general de la presidencia de la CEE sobre el estado de las negociaciones contenía ayer, entre paréntesis, el anuncio de las negociaciones agrícolas con España. Está pendiente de lo que logren los ministros de Agricultura. Salvo impedimentos de última hora, España y la CEE deberían llegar hoy a un acuerdo sobre el estatuto, de Ceuta y Melilla, que conservan sus ventajas como puertos francos, ya dentro de la Comunidad. España presentará declaraciones sobre pesca y productos siderúrgicos. Se espera que la CEE presente, por su parte, una declaración sobre asuntos sociales y otra sobre relaciones con los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).