_
_
_
_
La guerra en el Atlántico sur

El capitán Astiz, trasladado a Londres

Andrés Ortega

El capitán Alfredo Astiz, que estaba al mando de la guarnición argentina en las islas Georgias del Sur, llegará próximamente a Londres desde la isla de la Ascensión como prisionero de guerra. Los Gobiernos sueco y francés quieren interrogarle sobre la desaparición de tres de sus ciudadanos. Astiz, apoyado por el Gobierno argentino y acogiéndose a la Convención de Ginebra, se niega a declarar sobre este tema. París y Estocolmo sospechan que Astiz es el responsable de la desaparición y muerte de una joven sueca de diecisiete años y de dos monjas francesas, en Argentina, en 1977. Con reputación de torturador, Astiz lleva el apodo de El ángel rubio. Fue hecho prisionero de guerra el 25 de abril, cuando la reconquista británica de las Georgias del Sur. Trasladado a la isla de la Ascensión, no fue liberado con los otros prisioneros. Ahora, según han indicado fuentes oficiosas, está siendo trasladado al Reino Unido, donde se dispone de mejores condiciones para su encarcelamiento. Astiz, señaló ayer el Foreign Office, se ha negado, con el apoyo de su Gobierno, a ser interrogado sobre sus supuestos crímenes. La Convención de Ginebra señala que los prisioneros de guerra sólo están obligados a decir su nombre, graduación y número, sin tener que declarar sobre otros temas. El Foreign Office estuvo ayer en contacto con los Gobiernos francés y sueco. La Convención de Ginebra permite retener a los prisioneros de guerra hasta el final de las hostilidades.

Más información
El Reino Unido rechaza cualquier propuesta de alto el fuego y sólo admite la rendición o la retirada argentina
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_