El pasado en el carnaval gaditano

Los letristas de chirigotas, comparsas y coros que van a participar en el próximo carnaval de febrero comienzan estos días, con el habitual secreto y vigilancia para evitar fugas, a perfilar los temas de crítica y parodia de los acontecimientos de los últimos meses. Entre ellos figuran los recientes hallazgos arqueológicos que desde el túnel del tiempo llegan a los actuales pobladores de Cádiz.La cabeza de Trajano y el cuerpo de Claudio, encontrados cerca de la playa de Bolonia, mínima población de dos bares y un guarda, sin teléfono, tienen toda la complicidad de la amplificación por la serie de televisión, basada en las novelas de Graves.

El sarcófago antropoide femenino con la figura de una mujer, bautizado como La dama de Cádiz por la simplificación periodística y el eco turístico de las damas de Elche y Baza, señalada entre los arqueólogos que la visitan todos los días como «la muerta», será un ¡ema conocido por miles de gaditanos que siguieron las incidencias de su hallazgo desde el golpetazo de una máquina excavadora, en el mismo lugar donde escarbó sin resultados el antiguo director del museo Pelayo Quintero, hecho que recuerdan sus alumnos.

Si la dama surgió en la calzada de Via Augusta, cerca del cabaré Pay-Pay, el más conocido del barrio del Pópulo, mientras se reconocía la alcazaba. y los restos de la ciudad medieval, surge uno de los teatros romanos más grandes y mejor conservados de España, a partir de la exploración de una galería. Toda la ciudad sabe que el casco antiguo está lleno de galerías, con bocas de entrada en la catedral vieja, el ayuntamiento o a la casa del Almirante, que conducen a los más insospechados lugares.

Estas galerías forman parte de la imaginación popular y son recorridas en el sueño nocturno de unos cuantos picaítos del levante, un viento majara que alimenta mitos y leyendas. Con plena convicción, un gaditano aseguraba que había recorrido la galería del teatro romano hasta aparecer en la plaza de Mina, distante dos kilómetros. Para evitar las excursiones programadas, las catas de la excavación se cerraron con puertas y candados.

Mitos y leyendas del mundo antiguo se han incrustado en la sensibilidad de los gaditanos. El mito desaparece con el testimonio histórico. Ante la imposibilidad, según una parte de los científicos y la opinión del director del museo provincial de Bellas Artes, de encontrar Tartessos o la Atlántida, seguirán en la memoria popular. El catálogo de leyendas, que se destapa con cada nuevo descubrimiento del Cádiz trimilenario, también afecta a Hércules, los viajes de Ulises y otras herencias de las primeras colonizaciones.

El teatro romano va a plantear la relación de la arqueología y la ciudad actual, con soluciones a la posible tentación oficial de convertirlo en escenario de festivales y el respeto a los edificios, característicos del barrio del Pópulo.