Thierry Frémaux: “Cannes no abrirá todas sus puertas a las series”

El delegado general de Cannes, Thierry Frémaux, director también del Instituto Lumière en Lyon, guardián de las esencias de la obra de los hermanos creadores del cine, ha reflexionado esta tarde en San Sebastián, donde presenta Lumière! Comienza la aventura, una colección de 108 filmes de los Lumière, sobre el futuro del cine y de Cannes. Según Frémaux, "Cannes es un laboratorio del cine. Yo solo puedo levantar testimonio de lo que ocurre. En 2002, cuando solo llevaba dos años encabezando el festival, proyectamos las dos primeras películas digitales, El arca, de Sokurov, y El ataque de los clones, de George Lucas, y pensé que me echaban, tras las críticas que recibí. Y mira ahora. No sé lo que pasará con el cine, pero sí sé que es mejor tener preguntas que respuestas".

Frémaux ha insistido en la importancia de las grandes pantallas para el futuro del cine. "Este año hemos vivido en el festival la polémica de Netflix. Yo creo en ser abierto, y lo que pasó puso sobre la mesa los problemas actuales. ¿Y sabes por dónde vino la respuesta? Un mes y medio más tarde, se estrenó Dunquerque. Esa es la respuesta a Netflix, y es una respuesta simpática. Y sé que si los autores no encuentran dinero para hacer sus películas en la industria tradicional, lo buscarán en las plataformas digitales. El ejemplo es Martin Scorsese, que ahora está trabajando para Netflix, y será el mismo Scorsese que el de sus películas previas. Necesitamos más Tarantinos, Garrels, Nolans, que insistan en que el cine es una cosa sagrada". Y por eso él ha luchado porque Lumière! Comienza la aventura se estrene en salas comerciales.

Sobre la expulsión del cine nacido de plataformas de la programación del festival de Cannes que ocurrió en la pasada edición, auspiciada por los exhibidores franceses, y sobre un posible cambio de política, Frémaux ha entrado poco a poco en el tema: "No puedo contestar a eso. Bueno, sí, pero no sé qué contestar. Yo puse una regla nueva con Netflix, y no sé qué ocurrirá en el futuro. Mi trabajo es poner hipótesis sobre la mesa. Es como la selección oficial. Yo nunca he dicho si una película es buena o mala. No, mi trabajo es si a la película le sentará bien o no estar en Cannes". Sí ha subrayado que apuesta por cuidar el mercado francés. "El cine económicamente es muy importante en Francia. Y mira cómo se abren nuevas salas en China. Me llama la atención, no sé si decirlo... Sí, lo digo, me sorprende que la gente se meta con Netflix, como si fuese el malo, y salvan a Amazon, porque sus películas van a salas. Pues resulta que Amazon también es una potencia económica. En fin, creo que la gente no solo quiere comer pastillas, sino también comida rica como la de San Sebastián. Y eso es el cine en pantalla grande". De fondo, otro problema latente en su país: desde que se estrena una película en sala hasta que puede verse en Internet pasan tres años, una ventana enorme que mata el negocio digital.

Este año, Cannes proyectó dos capítulos de Top of the Lake, de Jane Campion, y el primer episodio de Twin Peaks, de David Lynch. ¿Abrirán la mano a más productos televisivos? "No, no lo haremos, no abriremos todas las puertas a las series y no habrá una sección de series. Si estos creadores han mostrado su trabajo en Cannes es porque proceden del cine. Usan el lenguaje del cine para algo que no es para el cine. Mira, en el cine conocemos los autores, pero en la televisión, ¿quién es el autor? Normalmente un conjunto de guionistas, directores, el showrunner...". Y hasta aquí quiere contar.