
Maldita carta
Hace una década, casi un centenar de personas con problemas de movilidad hicieron una permuta para vivir en una casa adaptada y ahora quieren quitarles las casas donde viven. Juana es una de ellas.

Hace una década, casi un centenar de personas con problemas de movilidad hicieron una permuta para vivir en una casa adaptada y ahora quieren quitarles las casas donde viven. Juana es una de ellas.

“Carabancheleando” es un colectivo de investigación militante que busca que sean las propias personas que residen en ella quienes creen y trasladen las narrativas acerca de sus espacios

Más allá de lo meramente gastronómico, en La cocina de Elena hay historias y un par de sillas para esperar o echar el rato conversando y eso une y crea lazos irrompibles

Si hay un sitio donde queda especialmente patente que la primavera ya está aquí es en los laboratorios fotográficos

Para acabar con el racismo no debemos negarlo sino recordar a sus víctimas y combatirlo. Ahora y siempre

Estando lejos, caí en la cuenta de que no pensaba en España, sino en mi hogar, en Alcorcón. Por eso, he querido preguntar a un par de coterráneos que residen en el extranjero por sus morriñas

Muchas alcorconeras y alcorconeros no pueden permitirse algo que jamás debería considerarse un lujo: vivir en el lugar en el que crecieron

Alcorcón Today repasa la actualidad del municipio y hace un valioso ejercicio de denuncia social con retranca

La vida en el mercado de toda la vida era bonita y algunas, yo entre ellas, hemos fallado a sus tenderos. Aún estamos a tiempo de regresar. Nos están esperando

Para el 'Alcorconófilo' Joaquín Parejo, la belleza reside en la vida que se esconde detrás de cada rincón. Por eso, suele coger la cámara e ir a fotografiar el Alcorcón con solera, el de las casas de adobe y piedra

Joaquín Parejo, alcorconero de adopción y amante de la ciudad en la que creció, alberga una serie de objetos de coleccionista que tienen relación con la "tierra soleada" en la que se siente como en casa

Me preguntaron si había pasado miedo haciendo un reportaje y cuando respondí que no, me contestaron que eso era porque soy de Alcorcón

Ahora tendemos a no saber cómo se llama quién habita al otro lado de la pared; antes nos criábamos con vecinos

En la periferia también hay historias de superación y estrellas que han decidido quedarse por su compromiso con el barrio

Poder contar en el extrarradio con los bares de toda la vida y encima baratos es casi un anacronismo del que gozamos (todavía) y que algunas y algunos capitalinos, seguro, envidiarán

El Cervantes es uno de esos 'coles gueto' a los que nadie quiere ir. Entre sus consecuencias está que la ratio de alumnado por clase sea bajísima

Aquí también hay vida y, a veces, milagros

Eran días de petardos y rosas, pero sin romanticismo

Llama la atención que la diversidad se considere exclusiva de la capital o que ahí se alabe y en otros sitios se ignore o incluso se desprecie

Ya no queda prácticamente ninguno de los comercios que estaban cuando ellos empezaron

Prueben con sus barrios, hagan memoria y sonrían

Somos fábricas de unos neologismos cuyo radio de acción puede ser amplio y ocupar mazo de kilómetros o reducirse a centímetros

Supongo que cada cual tendrá una definición interiorizada, de la que se excluye. Yo no

Hace algo más de 25 años, la gente se paraba a mirar por la ventana para ver cómo 'cosía las cabezas'

Varios vecinos se han levantado contra una epidemia silenciosa que ya está causando estragos

A veces parece que en Madrid somos 'gremlins'

Vivir en el extrarradio abocaba a cierta uniformidad debido a que las opciones eran limitadas
La evolución de la sociedad vista a través de los ojos de un farmaceútico

La gente que jamás superó los límites de la M30 considera que después de ella hay un océano similar al Atlántico

Con los primeros vientos fríos, salen en tromba. Ellas, brillantes y policromadas, con pantalones o mallas. Ellos sacan el chándal de táctel que jamás enterraron
Y están donde tienen que estar

El parque y el barrio también son nuestros, aunque cada vez haya menos canastas y más pistas de pádel

Para muchos hijos de migrantes, el barrio es el único espacio de reconocimiento