
Al final de la escalada
El objetivo de tanta retórica y de tanta pasión desbordada va dirigido sobre todo a confirmar a cada cual que no está solo

Es catedrático de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

El objetivo de tanta retórica y de tanta pasión desbordada va dirigido sobre todo a confirmar a cada cual que no está solo

¿Crisis de Occidente? Más bien fatiga, cansancio de tanto onanismo identitario. Hace un siglo se proclamó nuestro declive, y aquí seguimos. Eso sí, infinitamente más ricos que entonces. Y más viejos, lo cual no es del todo malo

Lo que busca el rearme ideológico es llevar los votos de centro a la derecha

A todos nos beneficiaría un centro-derecha moderno y con capacidad para, llegado el caso, saber entenderse también con su izquierda

Por primera vez en su historia, el PP aparece como un partido sin padre, huérfano, abandonado al criterio mayoritario de sus afiliados

El nuevo Gobierno ofrece una gran ocasión para repensar y exorcizar la extendida profecía sobre el fin de la socialdemocracia

La fortuna ha colocado a la formación en una situación ideal. Los partidos con los que más directamente compite comienzan a ponérselo más fácil

Este titán podría ser el personaje mitológico que más le pegaría a Mariano Rajoy

En democracia el mejor purgante, el máximo oxigenador, siempre acaba siendo el voto

El cuento de los catalanes oprimidos por España lo han comprado también muchos alemanes, pero el caso Puigdemont es más complejo

La actitud de Cifuentes es insoportable: no importa la verdad, sólo eludir la dimisión

Tenemos un Parlamento cada vez más decorativo a la par que ruidoso, un tetrapartito que no decide y que está en permanente confrontación partidista y una clase política irresponsable y ofuscada incapaz para la acción

Son manifestaciones de espontaneidad social ajenas a liderazgos partidistas

Lo que está en juego, de lo que va todo esto, afecta al núcleo mismo de lo que entendemos por masculinidad, la revolución pendiente

Estamos huérfanos de un asidero común con el que emprender un proyecto colectivo

Uno de los aspectos más notables de nuestra sociedad es el pluralismo lingüístico

Ni la vieja ni la nueva política han dado aún con un discurso que nos una a pesar de las diferencias

Los dos grandes precursores fueron Puigdemont y el director de Tráfico

La principal fuente de conflicto gira en torno al quiénes somos y contra quién estamos

España se reflejará en el espejo catalán. Ojalá lo hiciera buscando un orden constitucional renovado en el que todos cupiéramos cómodamente

En los nacionalismos periféricos España o la nación española no existen, son “el Estado”

Ha llegado el periodo de la desilusión, el descreimiento, la bajada de la energía revolucionaria

Cataluña se nos ha ido de las manos porque ya no nos escuchamos ni tratamos de entendernos

Mientras no se reforme la Constitución, ya sabemos cuál será el final del camino

Falta por librar la “batalla final” y los contendientes acuden a ella ya derrotados

Unos han frenado su loca carrera y otros comienzan a ponerse en marcha

Hay mucha deformación del lenguaje para amoldarlo a los objetivos políticos de cada cual

Cada cual puede hacérsela suya trasladándole los rasgos de su modelo de sociedad o sus aspiraciones frustradas

Todos los partidos están a la espera de ver qué pueden pescar tras el 1 de octubre

Todos los partidos están a la espera de ver qué pueden pescar tras el 1 de octubre

Carecemos de instrumentos ágiles y eficaces para incentivar la excelencia, y nos cuesta “discriminar” entre universidades

No corren buenos tiempos para los moderados. Hoy impera la polarización

Lo que hace falta es pensar, algo que cada vez le es más difícil a la izquierda

Imaginemos que se proclama la República catalana y entra en vigor la nueva legislación fantasma. ¿Después qué? ¿Qué pasa entonces?

Para que el PSOE ahora emprenda un viraje eficaz va a tener que “sobreactuar"

El caso es buscar un blindaje efectivo de sus vergüenzas sin que importe si para ello se debilitan instituciones clave de la democracia

Lo soterrado, lo pasional, se está cobrando su venganza tras tanto “consenso de centro”

Las primarias obligan a orientarse a partir de una única referencia, la maquiaveliana: tener el poder o no

Cuando las instituciones amparan la corrupción quedan totalmente erosionadas

La actual amnesia sobre ETA es, sin embargo, diferente de aquella que nos embargó en los albores de la Transición respecto del entonces inmediato pasado franquista