
Al fuego lo que es del fuego
En estos días dramáticos para California tiene lógica que el director David Lynch se haya marchado de este mundo envuelto en esas llamas que caminaban con él

En estos días dramáticos para California tiene lógica que el director David Lynch se haya marchado de este mundo envuelto en esas llamas que caminaban con él

La resignificación de los lugares que han ganado trascendencia histórica por las dictaduras merece una revisión cultivada y crítica

La violencia es una forma de reacción que ampara muchas carencias personales

El mundo se asoma a episodios de crueldad innecesaria bajo el signo de los tiempos: el escalofrío paralizante

Los españoles tenemos tendencia a subdividirnos. Ahora que nuestra economía va bien tenemos la falsa necesidad de sentir que la política discurre entre incompatibles

La oposición a las leyes que conceden a la mujer autoridad sobre su propia reproducción es un intento desesperado por devolvernos al pasado con intenciones turbias

Un puño poderoso y autoritario golpea las puertas de la democracia sin que la ciudadanía lo reconozca como enemigo

Tras décadas de escuchar que la libertad individual es incompatible con la tutela pública, reaparece la urgencia de que el Estado fortalezca los organismos de protección

Desde el primer día tras el desastre de las riadas Feijóo mostró interés por politizar el asunto. Se entiende en un jefe de oposición; lo contrario hubiera sido un rasgo de decencia inalcanzable en el mercado popular

Las próximas décadas van a discurrir en una lucha a brazo partido por no retroceder hacia valores anteriores a la Ilustración

Hay algo infantil en el modo con el que los ciudadanos de las democracias afrontamos el tiempo actual
El canto de las víctimas de la última riada mortal en el Levante es un canto a la impotencia, al desespero

Casi siempre, el relato que acompaña a la cocaína es diversión desmesurada, eficacia laboral y sexo antológico. La realidad es opuesta: destrozo psicológico, fraude profesional y ruina sexual

Rebasar en edad a alguien que gana el Nobel de Literatura es algo inapelable para cualquier escritor de los que circulamos por los andamios del oficio
Nos estamos blindando emocionalmente ante la agresividad, y el producto de nuestra indiferencia va a ser una sociedad más violenta y más desalmada

En ‘El peor programa de la semana’, en 1994, nos encantaba recibir las quejas de quienes nos reprochaban las bromas sobre estamentos y asuntos sagrados para ellos. Los directivos de RTVE también intentaban imponer límites

Nunca antes en la historia se había producido un llamamiento tan descarado para traer niños al frente de guerra

El ataque israelí a los buscas y ‘walkie talkies’ de Hezbolá confirma que la guerra es un periodo jugoso de invención y progreso.

Todo el planeta mira hacia los supermillonarios como la solvencia personificada. En un mundo que valora el dinero por encima de todo, cualquiera que lo acumule a cascoporro nos resulta atractivo y sabio
Cuando nuestras vidas cambian constantemente, y más en los tiempos que corren, un gesto de cercanía o cariño influye más que todo el dinero del mundo

No paran de surgir líderes cuya única dialéctica es la de insultar a quien no se puede defender. Se conoce como ventajismo y les funciona porque sobre los inmigrantes pesa un silencio social

La prevalencia de la información sobre crímenes en los medios siempre ha representado uno de esos puntos bajos en la madurez de una sociedad

El país tiene un motor económico interno basado en la industria del turismo, una bendición que es en ocasiones también una maldición para sus jóvenes

El cineasta y escritor narra una historia de cuando tenía 22 años, se corría juergas con su amigo Luis y se cruzaba con Fernando Fernán Gómez, Maribel Verdú, Rafael Alberti o Penélope Cruz

Los votantes independentistas no van a desaparecer; hay que convencerlos de que la senda constitucional es más honesta y justa

Poco a poco, las aguas de la cancelación se han ido calmando para abrir paso a esa asunción más madura que nos recuerda que los seres humanos son ‘matrioshkas’ que ocultan imperfecciones en cada nivel

Mientras aún recordamos la paletada borrachuza del festejo español de la Eurocopa, los franceses agitaron en una coctelera lo que consideran sus grandes valores: la cultura, el arte y su pensamiento político y social

Antes la autoridad se emparentaba con la experiencia. Ahora vivimos tiempos de renovación tecnológica y parece que hay que sustituir a las personas al primer signo de obsolescencia

No parece creíble que un gobierno regional carezca de posibilidades para acoger, tutelar y formar a una treintena de chicos

Keir Starmer ha sabido esperar a que el pueblo británico se dejara caer en sus brazos, asqueado de esos liderazgos carismáticos pero viscosos que no dejan tras de sí más que mentira y desgobierno

Catalogamos de capaces o incapaces a los demás sin tener en cuenta nuestras propias limitaciones

Muchas personas inteligentes se abrazan a necios y muchos tipos honestos se alían con delincuentes
La entronización del presidente francés destruyó a los partidos, con todos sus defectos, para naturalizar la llegada de los personalismos desaforados a la política
La gente le ha perdido el miedo a ser succionada por la agenda partidista y se enfrenta a los problemas reales de su entorno más cercano

El domingo, muchos ciudadanos, incluso los tan necesitados del control de la UE como los españoles, elegirán el rechazo a la protección europea

Los lectores avezados ya distinguen la falsedad con claridad, pero incomoda que no se persiga un delito tan obvio. Y no se hace porque no se quiere

Las guerras y el viraje político mundial apuntan a tiempos oscuros donde para dominarte todo vale

Seamos de una opinión u otra, la ausencia de un debate sobre la amnistía en la campaña catalana muestra la artificialidad con que se aborda en el resto de España

En el arte de contar lo que menos importa es el contenido, la ejemplaridad o la trascendencia de lo que se cuenta, sino la forma

El país muestra grandes dosis de racismo y abuso. La mancha no se reduce por esconderla bajo la alfombra de la hinchada futbolística o la tela de las banderas