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Almudena Grandes
Sobre la firma

Madrid 1960-2021. Escritora y columnista, publicó su primera novela en 1989. Desde entonces, mantuvo el contacto con los lectores a través de los libros y sus columnas de opinión. En 2018 recibió el Premio Nacional de Narrativa.

Columna

Inútil

Sé que está todo por ver, incluso que haya elecciones, pero ante la perspectiva de que el fascismo acceda al gobierno de Madrid, ¿de verdad es tan difícil que el PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos negocien una lista electoral conjunta?

Raro

Vivimos tiempos tan extraños que, durante la última semana, la atención informativa sobre las elecciones catalanas ha estado más centrada en los presuntos perdedores que en los previsibles ganadores

Inmorales

Nos hallamos ante la prueba más clamorosa de la falta de calidad humana de demasiados servidores públicos. Ese problema sobrevivirá a la pandemia. Y será quizás más difícil de solucionar

Filomena

Se diría que el Ayuntamiento y la Comunidad han firmado un protocolo secreto de actuación cuyo punto principal consiste en no contratar personal jamás, en ninguna situación y por ningún concepto

Resaca

En los límites elásticos, casi gaseosos, de la insospechada realidad que acabamos de estrenar, los payasos, con sus fanfarronadas y sus chistes, su histrionismo y sus amenazas, no deberían seguir haciéndole gracia a nadie

Odio

A Martínez-Almeida le parecen literalmente más graves los acuerdos que han permitido al Gobierno aprobar los presupuestos que el anhelo de altos mandos militares que fantasean con matar a más de la mitad de los españoles

Proposición

Un partido legal, que concurre legalmente a las elecciones y obtiene legalmente representación, tiene derecho a participar con normalidad en las tareas legislativas. ¿De verdad es tan difícil entenderlo?

Alegría

En este año tan difícil, conquistarla nos ha costado mucho trabajo, y conservarla no será fácil. Biden y Harris tendrán que seguir vistiéndose de superhéroes durante más tiempo del que se merecen

Amenaza

No discuto ni las leyes ni los reglamentos, pero creo que debe exigirse a los jueces la misma virtud que a la mujer del César. No sólo tienen que ser imparciales. Además, tienen que parecerlo