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Cartas a la Directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Los infelices años veinte

Los lectores escriben sobre los conflictos que están marcando el siglo XXI, la guerra en Gaza, el nuevo registro de bebés fallecidos antes de nacer y las dificultades de los jóvenes para acceder a una vivienda

Un niño palestino herido en un ataque israelí en Jan Yunis, al sur de la franja de Gaza, llora este domingo en el funeral de sus familiares fallecidos.
Un niño palestino herido en un ataque israelí en Jan Yunis, al sur de la franja de Gaza, llora este domingo en el funeral de sus familiares fallecidos.IBRAHEEM ABU MUSTAFA (REUTERS)

En un temerario alarde de perspectiva, cabe preguntarse cómo será recordada la década por la que transitamos y qué paralelismos existen con aquella época despreocupada y vivaz de aquel mundo de entreguerras en los albores del siglo XX. En contraposición, afloran a estas alturas de civilización conflictos bélicos en Europa y en Oriente Próximo, donde se siguen vulnerando a diario los derechos humanos, mientras EE UU se empeña en obviar que el emperador está desnudo, abocando a un nuevo fracaso de la diplomacia internacional cualquier intento de llegar a una resolución definitiva del conflicto. Con una inteligencia artificial en ciernes que, si no es regulada desde la ética, dejará la distopía de Huxley en una fábula infantil. Mientras, seguimos soslayando la responsabilidad climática y dibujando un escenario apocalíptico para las futuras generaciones. Quizá dentro de un siglo, cuando algún humanoide analice estos años, refleje en su visor una herida abierta como el rastro que deja un bolígrafo que no pinta.

Álex López Menduiña. Pontevedra

Israel y Hamás

Desde hace dos meses, escuchamos, leemos y hablamos de Israel como un todo, de Hamás como otro todo, y creo con sinceridad que es un error. Creo que sería bueno que todos comenzáramos a hablar acotando responsabilidades en esta masacre y en todas las guerras y conflictos que se dan en el mundo. Creo que de esta manera se radicalizarían menos las posturas y los ciudadanos entenderíamos mejor las cosas: el Gobierno de Israel ha ordenado arrasar la franja de Gaza como represalia a los ataques terroristas de Hamás, grupo que opera en Palestina. ¿Qué les parece?

Roberto González Paredes. Valladolid

Mi hija existió

Hace ya muchos años (más de 25) de esta historia que os voy a contar. Fue un embarazo deseado. La prueba de amniocentesis no reveló ninguna malformación congénita y todo iba bien hasta que a los cuatro meses de embarazo en la ecografía se observaron malformaciones graves de órganos vitales y me dijeron que el bebé no iba a sobrevivir, que ya no podía abortar (aunque quisiera), que se había pasado el plazo legal. Me quedaban cinco meses por delante de angustia notando los movimientos de mi bebé dentro de mí sabiendo que no iba a sobrevivir al parto. Hay que esperar, me decían los médicos. ¿Esperar sin esperanza? No se me permitió decidir si quería abortar, pero tampoco se me permitió inscribirla en el Registro Civil: que nazca, pero que no exista. Por fin ahora podemos inscribir a nuestra hija con nombre y apellidos. Es una cuestión de justicia.

Carmen Luaces Pazos. Pontevedra

Sin futuro

A mis 33 años, la posibilidad de comprar una vivienda se desvanece día a día en un laberinto de precios inalcanzables y tipos de interés asfixiantes. La frustración crece al afrontar la imposibilidad de construir un hogar propio. Por más ayudas de natalidad que ofrezcan, formar una familia parece un sueño lejano cuando la vivienda se convierte en un privilegio. En esta encrucijada, la juventud está atrapada entre el deseo de independencia y la realidad desalentadora, luchando por un futuro que la economía actual parece empeñada en arrebatarle.

Sofía González Pérez. Cigales (Valladolid)

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