SOS, posidonia en peligro
Un jaque mate a la naturaleza: la pesca de arrastre ilegal, los vertidos marinos y la navegación de carácter recreativo, entre otros factores, han puesto en peligro de muerte a la ‘Posidonia oceanica’, una planta endémica del Mediterráneo cuyas praderas constituyen ecosistemas esenciales para la vida marina y terrestre. Casos como el de la isla de Cerdeña son especialmente dramáticos

La Posidonia oceanica es una planta endémica del mar Mediterráneo que se encuentra en grave peligro debido a la pesca de arrastre ilegal, la navegación recreativa y los vertidos al mar. Sus praderas son ecosistemas que desempeñan un papel fundamental para el mar y la tierra…, ecosistemas puede que con fecha de caducidad. Las praderas de posidonia tienen una gran capacidad de captura y retención del CO2, el principal gas causante del calentamiento global. Un metro cuadrado de posidonia retiene hasta 50 veces más CO2 que la misma superficie de selva amazónica.
Además de ser un hábitat fundamental para la oxigenación del mar, la posidonia también tiene un papel crucial en términos de biodiversidad y de erosión costera. Más de 350 especies diferentes de organismos marinos coexisten en una hectárea de pradera encontrando alimento y protección entre sus hojas, por lo que son fundamentales para la repoblación natural del mar, y las propias praderas reducen la fuerza del movimiento del mar en un 20%, siendo un gran obstáculo frente a las tempestades.
Solo en Italia, de las 300.000 hectáreas cartografiadas en 2005, se estima ahora una pérdida de al menos 50.000 hectáreas de pradera, de ellas 20.000 en Cerdeña. Cada año, en la temporada estival, atracan allí miles de embarcaciones que causan daños irreversibles a las praderas del mar. Cerdeña es un lugar emblemático para el Mediterráneo gracias a la superficie de praderas existentes y devastadas y gracias a sus diversas conformaciones geológicas, y por tanto gracias a las diferentes condiciones en las que se desarrollaron las praderas y los diferentes grados de absorción de CO2 relacionados, y también gracias a sus diferentes litorales que permiten estudiar la cuestión de la erosión costera de las formas más variadas.











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