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Mujeres: el año de las mil plagas

Perder el trabajo. Tener que dejarlo para trabajar (aún más) en casa o hacer malabares para compaginarlo con el cuidado de los hijos. Encerrarse con el maltratador. Empobrecerse. Retroceder en derechos. La covid impone a la población femenina sufrimientos y retos que se suman al impacto general del virus. Estas son las caras de quienes padecen y combaten las otras pandemias

EPS 2319 DOCUMENTOS REPORTAJE MUJERES
Petra Eriksson (EPS)
Pilar Álvarez

Tatiane es más pobre. Como ella, Joan perdió su trabajo y, al igual que sus amigas, vive condenada a ser ama de casa. Garazi tuvo que mudarse con su madre para poder trabajar y atender a su hija. Andrea pasó el confinamiento a golpizas, encerrada en la misma casa que su maltratador. Klementyna salió a la calle a pelear por el derecho perdido —el aborto— que el Gobierno polaco recortó en pleno embate de la covid. Tlaleng tuvo que intervenir para que los centros de planificación familiar de su país, Sudáfrica, se mantuvieran abiertos. Seis mujeres en cuyas vidas podrían reflejarse miles. Los avances de la mitad de la población mundial han sufrido un duro revés con la pandemia. Ellas asumen más carga del trabajo precario y copan los cuidados que no se pagan, están más expuestas a la pobreza y a la violencia, tienen menos representación y voz en las esferas de poder y han visto que hay derechos conquistados que se desvanecen, como los conseguidos en el campo de la salud sexual y reproductiva. El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, avisó de los estragos ya en octubre de 2020: “A menos que actuemos ahora, la covid-19 podría borrar una generación de frágil progreso hacia la igualdad de género”. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, hemos congregado a seis protagonistas que combaten desde distintos puntos del mundo los efectos que este primer año de crisis sanitaria está teniendo de forma particular en la vida de las mujeres.

Ellas están en primera línea para combatir el virus: 7 de cada 10 sanitarios y cuidadores son mujeres, según el análisis realizado por la ONU a finales de 2020. Son mayoría en la economía informal y también en el golpeado sector de los servicios. Entre ellos, el turismo, que ha pasado de cien a cero con los confinamientos y las restricciones en todo el planeta. Lo vivió en su propia piel la brasileña Tatiane Araujo, guía turística que se ha reinventado en estos meses para subsistir. “Mi sector no tiene ninguna garantía de que regresará en 2023”, dice en un vacío Río de Janeiro. Ellas han sido expulsadas del mercado de trabajo en mayor medida que ellos, con tres puntos más en Latinoamérica.

Copan los trabajos precarios y aquellos ni reconocidos ni pagados: los cuidados de niños y mayores y el peso del hogar. Las mujeres han aumentado más que los varones el tiempo que emplean en todas las tareas en casa —limpieza, cuidado y educación de los hijos, cocina y compras—, advierte la ONU. En épocas de crisis, esta dedicación las saca del mercado laboral o las obliga a hacer malabares para poder combinar el trabajo exterior con el que les espera cuando acaban su jornada. La española Garazi Olaziregi no ha parado de correr. En el confinamiento, esta ingeniera informática y madre soltera vivía en un continuo sin distinción de tiempo ni de espacio para atender a su profesión y a su hija, Ada, que ahora tiene dos años: “No había horarios, todo me daba igual. Si Ada dormía, me ponía a trabajar. Me duchaba cuando podía, estaba agotada”, admite. Se mudó con su madre. “La conciliación sigue siendo ciencia ficción”.

Joan Humawid en su casa de Manila.
Joan Humawid en su casa de Manila.Basilio H. Sepe (EPS)

La filipina Joan Humawid, psicóloga, casada y madre de una niña, perdió su empleo en una empresa eléctrica en noviembre. Dice que están primando a los hombres para los pocos trabajos que hay. Tanto ella como las mujeres de su entorno viven con el miedo de un retroceso: “Nos condena a ser de nuevo amas de casa porque además la sociedad nos juzga si trabajamos teniendo familia”. ONU Mujeres calcula que en este 2021 habrá casi 435 millones de mujeres pobres, un 11% más que si no hubiera existido la pandemia.

En México, el país donde cada día son asesinadas 10 mujeres, Andrea Ene vivió encerrada con su maltratador, con el hombre que quiso matarla. Se confinó en su habitación para intentar salvar su vida y la de sus hijos. La Red Nacional de Refugios de México ha incrementado sus rescates un 300% en este último año. La ONU ve en el incremento de la violencia un problema más de salud pública mundial, una “pandemia en la sombra”. “Estamos particularmente preocupados por las jóvenes, por el número de adolescentes que han quedado embarazadas durante el encierro, las que no regresarán a la escuela, el aumento del tráfico de niñas”, advertía la directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.

También ha habido retroceso en los avances en salud sexual y reproductiva. En algunos casos, como en Polonia, peleados y contestados en las calles. La activista Klementyna Suchanow fue detenida por plantar cara al Gobierno y sus múltiples intentos de restringir el aborto. Los confinamientos, el cierre de clínicas y la carencia de materiales y personal han mermado los servicios de planificación familiar, según el Fondo de Población de la ONU (UNFPA). Indican que 47 millones de mujeres se quedaron sin acceso a métodos anticonceptivos en 114 países de renta baja y media en los seis primeros meses de crisis. La doctora sudafricana Tlaleng Mofokeng tiene una clínica donde practica abortos: “Nos convierten a nosotras y a nuestros cuerpos en un problema, y no lo somos”. Ella, como relatora de la ONU, va a documentar las pérdidas de derechos sexuales y reproductivos por la pandemia.

17/02/2021: Retrato de la guía turística Tatiane Araújo da Silva, de 36 años, en Piedra Arpoador, en la playa de Ipanema, donde solía llevar turistas a uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad de Río de Janeiro, estado de Río de Janeiro, Brasil. Desde el inicio de la pandemia, Tatiane ha visto colapsar su sector profesional debido a las restricciones al turismo y la entrada de extranjeros al país. Para seguir la vida intenta reinventarse como persona que se adentra en el mundo artístico e innova la profesión realizando recorridos virtuales online a través del ordenador.

Precariedad

La guía de Río que se reinventó con ‘tours’ virtuales
DVD 1041 (20-02-21) Reportaje Mujeres durante la pandemia. Garazi Olaziregi, con su hija, Ada Olaziregi, y su madre, Piedad, en casa de esta, donde pasaron el confinamiento, en Madrid. Foto Samuel Sanchez

Cuidados y conciliación

El stress de amamantar a tu hija y gestionar una urgencia en el trabajo
Dr Tlaleng Mofokeng, United Nations Special Rapporteur on the Right to Health and founding member and Vice Chairperson of the Sexual and Reproductive Justice Coalition of South Africa (SRJCZA) and an independent consultant in South Africa, the region and globally poses for a portrait at her home in Johannesburg, South Africa on February 18, 2021.

Photograph by Gulshan Khan

Salud sexual

La crucial misión de la doctora T
18.02.2021 Klementyna Suchanow is one of the founders of All-Poland Women's Strike movement.
Women's Strike Office in Warsaw, Poland,

Aborto

Una activista polaca contra el robo del derecho a abortar
Joan Humawid, 31, is currently a house wife and struggling to look for a decent job to provide for her family. The number of COVID-19 cases in the Philippines has reached more than 550,000, while the country’s unemployment rate increased during the pandemic as millions have lost their jobs due to economic effects and closure of businesses amidst coronavirus restrictions.

Desigualdad laboral

A Joan Humawid le quitó el trabajo un hombre
Andrea Ene en un refugio para víctimas de maltrato

Violencia machista

El confinamiento fue la jaula donde Andrea convivió con el hombre que la maltrataba

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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