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Graça Machel: “Os habéis equivocado al invitar a una activista a hablar aquí”

La política y profesora mozambiqueña responsabiliza a la ONU y los Gobiernos de no trabajar lo suficiente por acabar con la cifra de 821 millones de hambrientos

La profesora y activista Graça Machel, en el salón plenario de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, en Roma.
La profesora y activista Graça Machel, en el salón plenario de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, en Roma.Alessandra Benedetti (FAO)
Ángeles Lucas
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Alertó al aforo de que se habían equivocado invitando a una activista a dar un discurso sobre el hambre en el mundo en la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura. Lo dijo ante los representantes de 194 países, el director general de la institución y otro centenar de altos cargos internacionales relacionados con gestionar la erradicación del deleznable dato de 821 millones de personas hambrientas en la tierra. "Os habéis equivocado al invitar a una activista a hablar aquí esta mañana. Imaginad que tenéis enfrente de vosotros a vuestro nieto y se está muriendo de hambre, simplemente de hambre, ¿qué haríais? ¿qué haríais? Y recordad, nosotros vamos a comer hoy tres veces al día, y vamos a poder elegir lo que queremos", espetó Graça Machel (1946), política y activista por la infancia y las mujeres, ante un público enchaquetado y entaconado durante el discurso de apertura del 41º período de sesiones de la Conferencia de la FAO este sábado al pronunciar la Disertación en memoria de McDougall sobre seguridad alimentaria.

Con el dedo índice en alto y saltándose el final del discurso que tenía escrito en el papel, la histórica luchadora contra la pobreza, el analfabetismo y la injusticia, hija de campesinos mozambiqueños, tomó el atril y puso en pie entre aplausos a los que señaló como responsables de que niños como sus nietos murieran de hambre en el siglo XXI, con los conocimientos, las capacidades y las posibilidades de resolverlo. "¿Cómo miras a la cara de tu nieto cuando no cumples una promesa? Cuando dices algo y luego tienes que reconocer que le has mentido. Se les ha prometido acabar con el hambre y no se cumple", señaló respecto a los propósitos políticos para proseguir: "No hay derecho a que los niños vivan en un mundo en el que esto está pasando de forma normal. Cada uno de vosotros aquí, incluida yo misma, somos responsables. Como son los hijos de otros pensamos que no es asunto nuestro, pero sí lo es, es vuestro, es nuestro, es colectivo", señaló Machel con una actitud que recuerda a la pronunciada al presentar en 1996 el informe Repercusiones de los conflictos armados sobre los niños ante la Asamblea de la ONU: “Nosotros no podemos abandonar a nuestros preciados hijos. Ni uno más, ni un día más. El impacto de los conflictos en nuestros hijos es responsabilidad de todos y nos concierne a todos”, dijo la que fuera esposa de dos presidentes de Estado, Samora Machel y Nelson Mandela.

Machel, que acumula también cargos en altas estancias internacionales y asociaciones dedicadas a promover la paz, la justicia y la igualdad, criticó con dureza la gestión de los dirigentes mundiales. "Ha habido un vergonzoso fracaso de la gobernanza global para abordar los problemas de seguridad alimentaria, migración forzada y desarrollo económico equitativo. Existe un desprecio pésimo por la rendición de cuentas y la responsabilidad asumida por quienes tienen poderes de decisión para transformar sistemas rotos que conducen a la desigualdad económica y social", señaló la activista para matizar que debían de hacer más. "No digo que no trabajéis, sino que lo que estéis haciendo juntos no es los suficientemente bueno porque los resultados no son buenos", señaló. 

En su discurso se detuvo también en las migraciones tanto internacionales, de refugiados y del personas que se desplazan del campo a la ciudad. "No hay nada intrínsecamente malo en la migración y tratarla como un fenómeno que hay que detener es negarnos los beneficios y las oportunidades que conlleva la polinización cruzada de los pueblos y las culturas", señaló Machel, que también destacó la necesidad de impulsar y promover aspectos de innovación y la juventud en el desarrollo rural, a las niñas como motor de cambio y la implicación de las mujeres en la agricultura, también capaces de cambiar la realidad actual. "Muchas mujeres en África y Asia todavía están utilizando un azadón agrícola, lo repito, están utilizando un azadón en un mundo donde hay equipos agrícolas nuevos y expertos en tecnología que alivian la carga física de la agricultura y aumentan la productividad en otras zonas", incidió.

En el año 2000 ya sugería que las ayudas para los menores se ofrecieran a través de las mujeres en lo que son los dos ámbitos de trabajo más relevantes sobre los que ha girado su vida. Durante su implicación en la liberación de Mozambique lanzó iniciativas de escuelas para alfabetizar a los menores y ahora, con la perspectiva de los años, todavía considera que hay mucho trabajo que hacer. "La forma de abarcar ahora las cuestiones de menores han cambiado, lo que es comprensible para ajustarlo a nuevas realidades, necesidades y demandas. Lo que me preocupa es la calidad de la enseñanza se está deteriorando. Se expanden las oportunidades para tener acceso, pero la calidad de lo que aprenden y saben cuando logran alcanzar un determinado nivel no es buena, y eso me preocupa", señala Machel en una entrevista posterior, que avanza a detenerse en la formación de las mujeres en zonas rurales. "Hay todavía altas tasas de analfabetismo en zonas rurales y eso me preocupa", remarca la activista que reconoce sentirse altavoz de las personas que no pueden ser escuchadas por tener el privilegio de asistir a estos foros. "Es mi obligación amplificar estos mensajes, pero no es mi voz, es la de las mujeres y los menores".

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Sobre la firma

Ángeles Lucas
Es editora de Sociedad. Antes en Portada, Internacional, Planeta Futuro y Andalucía. Ha escrito reportajes sobre medio ambiente y derechos humanos desde más de 10 países y colaboró tres años con BBC Mundo. Realizó la exposición fotográfica ‘La tierra es un solo país’. Másteres de EL PAÍS, y de Antropología de la Universidad de Sevilla.

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