¿Qué le dirías al alcalde o alcaldesa de tu ciudad o municipio?
El poder de la arquitectura y la arquitectura como instrumento de poder.
A lo largo de la historia, la arquitectura siempre ha adquirido un papel fundamental en la construcción de las ciudades pues la figura del arquitecto siempre ha estado vinculada con las estructuras económicas, políticas y culturales en diferentes grados y escalas. De una manera u otra, los arquitectos siempre han estado unidos al poder siendo la arquitectura un instrumento para "territorializarlo".
Lamentablemente, aun son muchos los profesionales que siguen diseñando escandalosos proyectos urbanos inducidos por intereses personales, insertando edificios icónico–turísticos que olvidan la ética (y la estética) unida a la práctica arquitectónica y urbana. Uno de los muchos ejemplos recientes es el caso del nuevo rascacielos de 305 metros de altura — The Tulip (El Tulipán)— propuesto y recientemente aceptado para la ciudad de Londres y diseñado por Foster + Partners.
El problema en sí no es solo el diseño del edificio —totalmente discutible— sino más bien, el argumento del equipo de arquitectos para construirlo. Tal y como se sugiere en el informe entregado a las autoridades municipales, el equipo de arquitectos menciona que, durante estos últimos quince años, la presencia del edificio conocido como The Gherkin (construido también por Foster + Partners) ha ido perdiendo relevancia por la cantidad de edificaciones que se han alzado alrededor. Así, argumentan, la presencia de "The Tulip" sería una contribución al distrito financiero City of London, una expresión arquitectónica que seguirá contribuyendo al paisaje urbano de la ciudad.
Dubai Creek Tower is set to become the tallest structure constructed by humankind to date - FULL VIDEO: https://t.co/rkoGdM6QQz #architecture #construction #engineering pic.twitter.com/jfQ5dvinKl
— The B1M (@TheB1M) March 27, 2019
"Londres es intrínsecamente una ciudad innovadora y siempre en constante cambio. El Tulipán, como expresión arquitectónica, puede continuar con esta tradición de acomodar lugares poco convencionales y llamativos en el horizonte".
Otro ejemplo similar es la Dubai Creek Tower, ya en construcción, diseñada por el equipo de Santiago Calatrava y desarrollada por EMAAR en la ciudad de Dubái; una estructura que tendrá una altura prevista de 1300 metros, la más alta del mundo. La Dubai Creek Tower —considerada torre y no rascacielos, pues no logrará obtener ni un 50% de superficie habitable— solo será de treinta plantas que, por el momento, se conoce que tendrá varios miradores, restaurantes, un hotel boutique y una mezquita.
A pesar de estos ejemplos, la figura del arquitecto es cada vez más difusa y, mientras muchos siguen atados al poder e intereses individuales, muchos otros adquieren posiciones distintas buscando el bienestar colectivo. El papel de la arquitectura está adquiriendo nuevas dimensiones y su conceptualización se decanta por ser responsable de articular, y a la vez transmitir, las aspiraciones comunes de la sociedad, especialmente aquellas que no se discuten alrededor de despachos municipales ni corporativos.
Desde el año 2014, la institución neoyorquina Storefront for Art & Architecture está llevando a cabo el proyecto Letters to the Mayor (cartas al alcalde o alcaldesa) comisariado por Eva Franch Gilabert, principalmente con la intención de potenciar el diálogo entre profesionales y mandatarios.
Letters to the Mayor es entendida como una exposición itinerante donde se presentan un conjunto de cartas escritas por profesionales de la Arquitectura —principalmente locales— a los alcaldes de las ciudades. En cada edición, se invita a un total de cien arquitectos a transmitir públicamente sus deseos, temores, reclamos y sugerencias para mejorar el entorno urbano. De alguna manera, el proyecto impulsa un conocimiento transversal sobre cuestiones de relevancia local. La idea de este proyecto es abrir una serie de debates abiertos para discutir el futuro de la ciudad y el entorno, pero queda en interrogante el impacto que estas cartas han tendido en las ciudades, qué tanto temor por parte de los mandatarios hay en asumir errores, qué discursos e intereses hay más allá de las cartas... En este enlace se pueden leer muchas de ellas.
Hasta el momento, un total de veintidós ciudades han participado en este proyecto: Bogotá (2015), Atenas (2016), Ciudad de México (2016), Buenos Aires (2016), Taichung (2016), Madrid (2016), Aarhus (2017), Seúl y Pyongyang (2017), Praga (2018) o Lima (2018), entre otras. Barcelona ha sido la última ciudad que se ha sumado a esta iniciativa en colaboración con el Col.legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya (COAC) y urbanNext.
👉 Cartes d'amor, una vinyeta de còmic, una carta brodada o una petita instal·lació ➡️ aquestes són només algunes de les 70 cartes que #arquitectes i professionals d'altres sectors han escrit a @AdaColau
— Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (@COACatalunya) March 27, 2019
➡️ Letters to the mayor #Barcelona
🔗 https://t.co/9YPLOwVQ7A pic.twitter.com/yDd7YqJhyP
La exposición "Cartes a l’Alcaldessa" se inauguró el pasado 28 de marzo en la ciudad condal y estará abierta al público hasta el 5 de mayo, donde no solo se exponen las cartas escritas (por invitación) de profesionales vinculados al campo artístico, sino que también se da la oportunidad a los visitantes de escribir su propia carta, ya sea en físico o a través de redes sociales.
Además, es relevante mencionar que el concepto expositivo está basado en la reducción de las emisiones CO2 y el impacto e integración social a través de la reutilización de materiales. Así es como Ricardo Devesa, Xavier González y Núria Moliner, los comisarios de la exposición, han querido materializar su mensaje a la alcaldesa dando un guiño hacia la economía circular, encargando el diseño de los muebles expositivos a una cooperativa que trabaja con personas con diversidad funcional —l’Estoc—, para fomentar su integración a la ciudad de Barcelona.
Los alcaldes y alcaldesas deberían ser entendidos como gestores de la ciudad más no protagonistas de la misma. Quizá, en un futuro, podamos revertir estos sistemas de poder para entregar cartas a los decanatos de las instituciones profesionales, como los Colegios de Arquitectos. Estos organismos (en principio, desligados de la política) deberían tener las claves, la autoridad y la iniciativa de actuar y propiciar cambios en las ciudades para evitar tales desastres urbanos, como la ejecución de The Tulip o el Dubai Creek Tower. Precisamente, son estas instituciones las que representan los deseos y aspiraciones de los profesionales, mucho más cercanas, humanas y donde los deseos y aspiraciones pueden quedar reflejados de una manera más palpable en la ciudad.
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