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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado
Diario de viaje/Un año en Saint Louis (1)

Tras las huellas de los esclavos liberados de Guet Ndar

Un relato por capítulos de las bambalinas del proyecto periodístico que inició la sección Planeta Futuro en la ciudad senegalesa de Saint Louis a principios de año. Toca ir haciendo balance de lo visto y vivido

Puente Malick Gaye en Saint Louis (Senegal)
Puente Malick Gaye en Saint Louis (Senegal)Lola Huete Machado
Lola Huete Machado
Saint Louis (Senegal) -

Saint Louis. Buscas en Internet el nombre y surgen una y otra vez imágenes y textos de tal ciudad, sí, pero en Misuri, Estados Unidos. Pero no es ella la que le interesaba el pasado mes de enero a la redacción de Planeta Futuro, la sección de desarrollo y pobreza del diario El País. Lo que buscábamos era otro Saint Louis muy distinto: más cercano, más desconocido, más pobre, con mucha más historia. La mítica ciudad costera y pesquera en Senegal.

Más información
ESPECIAL Un año en Saint Louis

Un viaje en avión de cuatro horas y media desde Madrid a Dakar en vuelo directo y otras tantas en coche hasta casi la frontera de Mauritania. Es todo. Ese era el destino de los 10 reporteros desplazados a mitad de ese mes para poner en marcha un proyecto periodístico muy especial: contar desde el terreno la vida de una ciudad africana, y los desafíos del continente entero a través de ella. Y tal cosa, cronológicamente se puede seguir desde entonces bajo el título Un año en Saint Louis, basta pinchar aquí o en el cuadro de al lado.

¿Por qué ella y no otra?

Todo nació con una convocatoria, unas risas, un flechazo vacacional previo, una casualidad... O no, quien sabe. La organización Hahatay Sonrisas de Gandiol, surgida con poderío de una triste historia que ya contamos en Planeta Futuro en 2105 y 2016, invitaba a una persona del equipo a participar en las jornadas sobre tratamiento informativo de las migraciones (que fueron un éxito, ver aquí) en su recien inaugurado centro cultural en la localidad de Gandiol, vecina a Saint Louis.

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Parte del equipazo @planetafuturo y @elpais en #saintlouis #enero2019 #senegal Hemos pasado el mes enfrascados en terreno y en la puesta en marcha de un proyecto que me parece apasionante pues propone cambiar el foco sobre #Africa #migraciones #pobreza #desarrollo #desigualdad y acercar a dos continentes vecinos. Que intenta mostrar la realidad de una ciudad africana media, como es Saint Louis, durante este #2019 para, desde ella, narrar los retos de África, en un tiempo en que la xenofobia no decae en #España y en #Europa sino todo lo contrario. Empezamos el curso, pues, instalados en esta ciudad senegalesa elegida como protagonista del especial #UnañoenSaintLouis (link en bio) monitorizando alli cada sector o historia posibles. Haciendo #networking Hablando con personalidades y periodistas locales... Y tenemos mucho recogido y otro tanto sembrado. Provechoso. De momento lo que intuyo es que este lugar nos va a dar mucho juego y muchas lecciones. De entrada, era la primera vez que el equipo de PF se desplazaba junto a trabajar en una misma historia. Y ha sido precioso y muy productivo, esa es la verdad. #Orgullo Se ha notado que tenemos ya muchas millas! Segundo, no sé cómo acabará esta iniciativa, si conseguiremos lo buscado o no; si tendrá visibilidad o impacto o incluso apoyos, pero me da que lo importante aquí no va a ser la meta sino el camino. Así que los que quieran verlo, que lo hagan. Seguidnos en la web o googlear ‘Un año en Saint Louis’. Ganaréis seguro. Porque desde el minuto uno, desde que brotó la idea, ha sido personal y profesionalmente enriquecedor para mi y creo que lo será para todos los que se quieran sumar, colaborar, hacerlo crecer... y convertirlo en un proyecto periodístico inolvidable. Acorde con los retos de este tiempo, ea! #teranga #merci #periodismo #media #news #SaintLouis365 #siki

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Todas en redacción (somos mayoría de mujeres en Planeta Futuro) querían ir. Y esa invitación despertó una bombilla hasta entonces desconectada, un deseo latente que existía ya desde el nacimiento de la sección en 2014: elegir un punto geográfico en África en el mapa y contar el mundo desde él. Con un objetivo: deshacer tópicos, acercar y desvelar la vida cotidiana de nuestros vecinos, presentar personajes, impactar de algún modo y ayudar a mejorar ese entorno propenso al recelo y la xenofobia hacia los africanos y los migrantes y los extraños y los pobres que predomina últimamente en España... Elaboré inmediatamente un proyecto, muy improvisado, con solo una idea clara: había que colocarse en un lugar geográfico africano durante largo rato para ver de verdad, en toda su inmensidad, qué es lo que allí sucede.¿Por qué estamos tan cerca y tan lejos a un tiempo de África? La mayoría de periodistas en España nunca han pisado el continente. ¿Cómo poder contar entonces su realidad? ¿Y cómo hacerlo bien?

El oceáno ya ha acabado en Saint Louis con numerosas casas del barrio de pescadores. La periodista Lola Hierro ante una de ellas.
El oceáno ya ha acabado en Saint Louis con numerosas casas del barrio de pescadores. La periodista Lola Hierro ante una de ellas.L.H.M

Se trataba de impactar con ese arma de paz que es el periodismo, la más potente, y crear así nuevas vías informativas. Sólo eso. Un intento humilde. Otras razones no existen. No hay muchas lecciones que nosotros podamos dar a los africanos en cuanto a modos de vida, sostenibilidad o búsqueda de la felicidad. La Historia, con mayúsculas, nos indica más bien que muchos de los actos más viles y deshumanizados de ella se realizaron desde Europa en su territorio, a manos de europeos o de africanos pagados, contratados, amenazados o explotados... Hay una gran huella en el continente del horror que fue la esclavitud, las manos que movieron aquella cuna durante siglos. Y en Senegal, la isla de Gorée y en Saint Louis fueron dos enclaves significativos en esta triste historia.

Tiziana Trotta, en el centro cultural Le Chateau, en Saint Louis (Senegal)
Tiziana Trotta, en el centro cultural Le Chateau, en Saint Louis (Senegal)L.H.M

Había pisado por primera vez Saint Louis dos años atras. Me pareció mágica. Cargada de esa energía que tienen las ciudades con historia. Llovía cada día torrencialmente durante largo rato. Y ese tiempo quedaba detenido mientras te protegías bajo los dinteles de las puertas, en los soportales de las casas, en el interior de ellas. Rápidamente alguien sacaba una banqueta o una silla, para oriundos o visitantes, tanto daba, y los ojos y las palabras se iban hacia la calle y el agua.

El agua es muy importante en Saint Louis. Lo supe entonces. Y quedó meridianamente claro en enero. El oceáno Atlántico la nutre y la ataca al mismo tiempo. El río Senegal alimenta sus campos, da vida a sus orillas y se desboca cada tanto en su desembocadura. Su superficie isleña es una suerte de milagro de la naturaleza. Está rodeada de agua por todos lados y se mantiene a flote con tenacidad sorprendente. Da la sensación de que sus habitantes cuentan con su desaparición un día, por eso lo que se hace en la isla, la zona colonial, una zona cargada de rechazo para los locales, carece de plan, planificación o importancia. Han sido muchos los proyectos que se han intentado desde fuera. Declararla Patrimonio de la Unesco fue uno de ellos. Casi todos fracasados.

Parte del equipo de Planeta Futuro y del centro Hahatay en Gandiol, junto a Saint Louis, durante los primeros días.
Parte del equipo de Planeta Futuro y del centro Hahatay en Gandiol, junto a Saint Louis, durante los primeros días.L.H. M

Lo comunitario aquí se palpa, tan intenso como los sonidos de la ciudad cuando despierta o los cánticos de las Mezquitas (hoy sé que hay un hotel que no puede ni abrir sus puertas por culpa del jolgorio del rezo) a todas horas.

Elegimos esta ciudad senegalesa para contarla o ella más bien me eligió a mí primero y luego a nosotros, al equipo al completo, para ser contada. Y la elegimos por estas 10 razones, entre otras:

1. Está cargada de historia. Fue zona de esclavos liberados y uno de los primeros asentamientos europeos en África occidental (1659). Jugó un importante papel en la independencia de Senegal.

2. La isla sobre la que se asienta es patrimonio de la Unesco, pero la mayor parte de sus edificios históricos están muy deteriorados.

3. Por su ubicación, frontera con Mauritania, es puerta del desierto. El río Senegal desemboca en ella y en ella se une al océano. Y por su cercanía a España: Senegal está a cuatro horas de vuelo.

4. Es una ciudad media, de unos 250.000 habitantes. La región, del mismo nombre, tiene tres departamentos con medio millón de personas, y un gran peso agrícola marcado por el río Senegal.

5. Tiene un amplio sector de pescadores de vida muy difícil y con condiciones de trabajo y entorno muy precarios. Sufre ya impacto por el cambio climático.

6. Se debate entre la pobreza, las migraciones, la falta de trabajo e infraestructuras y los sueños de un futuro mejor (que nunca acaban de llegar). Ahora hay esperanza: se ha descubierto gas y petróleo.

7. La escasez de trabajo y de oportunidades la han convertido en símbolo de emigración de jóvenes. Desde sus costas partieron las barcas de la llamada crisis de los cayucos de 2006 y 2007 hasta las islas Canarias.

8. Tiene una universidad influyente, en la que además “se habla” español. En el Departamento de Lenguas Aplicadas y el de Filología hay 17 profesores y 2.000 alumnos de español.

9. Es vibrante y generadora de cultura, arte y festivales de música, museos de fotografía... Abundan los temas de economía, educación, mujeres, sanidad e infancia.

10. Tiene parques naturales únicos.

El equipo en pleno valoró desde los primeros días la amabilidad de la gente, ese deseo constante por ayudar, la familiaridad que se respira y la mezcla de todo lo imaginable que hay en ella. Y todos nos quedamos pendientes de esos retos por solucionar: la pobreza, las situación de los niños mendigos (talibés, los hay a miles), el plástico, la falta de saneamiento, de infraestructuras...

Empezamos a trabajar con entusiasmo y lo que vimos y vivimos ya lo hemos ido contando. Pero aún estamos allí, mirando al mar...

Y parte del equipo ha ido contado su experiencia en estos textos, por ejemplo.

Pablo Linde. Saint Louis por sorpresa.

Alejandra Agudo. Una familia en Saint Louis.

Tiziana Trota: Contar una ciudad durante el Ramadán

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Un transeunte en el puente de acceso a la isla colonial de Saint Louis.
Un transeunte en el puente de acceso a la isla colonial de Saint Louis.L.H.M

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Sobre la firma

Lola Huete Machado
Jefa de Sección de Planeta Futuro/EL PAÍS, la sección sobre desarrollo humano, pobreza y desigualdad creada en 2014. Reportera del diario desde 1993, desarrolló su carrera en Tentaciones y El País Semanal, con foco siempre en temas sociales. En 2011 funda su blog África no es un país. Fue profesora de reportajes del Máster de Periodismo UAM/El País

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