"Lo estaba haciendo mal: eso no se come", asegura la modelo Rosie Huntington-Whiteley sobre el gluten y los lácteos para vender las bondades de la dieta de Nigma Talib, naturópata y autora del best-seller Revierte los signos de la edad. Un plan revolucionario desde el interior para una piel radiante y joven (Aguilar). "Si te preocupan la salud y el aspecto, Nigma va a cambiar tu vida", una afirmación que, según la web de Talib, es de Penélope Cruz.
El método promocionado por famosas (también Sienna Miller ha cantado sus excelencias) veta el consumo de lácteos y gluten, vinculándolos con el proceso de envejecimiento. Lo niega Leandro Martínez: "A día de hoy no hay estudios que evidencien algún beneficio para la población general cuando se restringen los lácteos o el gluten. Tampoco respecto a los signos del envejecimiento, a pesar de que haya libros o tendencias sociales que digan lo contrario".
Por su parte, la dietista-nutricionista Ureta indica: "El consumo de lácteos solo va a ser contraproducente para personas con alergias o intolerancias concretas". En cuanto al gluten, continúa la experta, "eliminarlo de la alimentación sin padecer sensibilidad o tener un diagnóstico de intolerancia, supone, en parte, evitar alimentos importantes y con ello comprometer el aporte de otros nutrientes como la fibra, vitaminas del grupo B y minerales traza, entre otros". Las vitaminas del grupo B, al igual que las A, E, C, H, D o carotenos, palían la deshidratación de la piel, según la AEDV, y esto deriva en “una piel apagada, poco suave, rugosa y tirante".