Cuvée Jean-Pierre 2014: El perro como símbolo
Louis-Antoine Luyt pasó de la bruma francesa a la seca llanura de Cauquenes (Chile). Allí, con las cepas construye fuentes de placer
El perro responde al nombre de Jean-Pierre y, como el vino al que designa, es un sentimiento: ambos ofrecen todo sin pedir nada a cambio. Desde que el ser humano se asentó, el perro está a su lado: inquietud, espíritu despierto, capacidad innata para la sorpresa, exploración y descubrimiento, ayuda sin reservas. Ese fue el espíritu de Louis-Antoine Luyt, viñador, cuando llegó a Chile: se enamoró de una tierra de cepas viejísimas y del aroma y sabor de la autenticidad preservada; buscó la colaboración con los agricultores; exploró; construyó; vio cómo un terremoto destruía; se levantó y siguió. Llegó a una síntesis de bondades del Maule con Jean-Pierre 2014: moscatel y zumbido de abejas, pastel de zarzamoras, crujiente con frambuesas. Con los pies y el corazón siempre se han hecho grandes vinos. Calidez e intimidad. Bizcocho de cerezas. Es un vino que se come, se mastica, refresca, sacude y emociona. Hace vibrar y transmite alegría por el encuentro.
Ficha técnica
Louis-Antoine Luyt, Cuvée Jean-Pierre 2014
– Coronel de Maule (Cauquenes), producto de Chile, 13,5%. Cepas viejas de uva país con pequeños aportes de moscatel y cariñena en tierra de secano profundo. Los racimos son despalillados y pisoneados siete semanas. El mosto fermenta de forma natural. Cuatro meses en cubas y a la botella. Precio: 22,50 euros.
Sensaciones
– El bienestar consiste en que dos amigos se reconozcan tras una vida de ausencias: Argos y Odiseo, Jean-Pierre y Louis-Antoine. El vino y quien lo bebe.
A través del cristal
– Sobre una bandeja de porcelana, vela y copa, todo de Vista Alegre.
