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Reportaje:La lengua como tesoro cultural

"Como si tuviéramos encima la sombra del futuro"

Empresarios, escritores, políticos y artistas acompañaron a los premiados

Juan Cruz

Cuando el Rey dijo "Muito obrigado" y declaró clausurado el acto de entrega del Premio Internacional Don Quijote de la Mancha, la escritora Nélida Piñón buscó los ojos de su presidente, Lula da Silva, y se abrió paso entre la multitud. Lula también la buscó en medio del gentío y se fundieron en un abrazo cuyas palabras inició ella:

-Muito lindo.

Le preguntamos entonces qué le había parecido todo. La escritora brasileña, cuyo primer libro en España, Tebas de mi corazón, se publicó hace más de 30 años, dijo: "Como si tuviéramos encima la sombra del futuro".

¿Y eso? "Como si se concretara esta noche, en un hermoso acto, la utopía iberoamericana". Lula había dicho que un día querría hablar en portugués con el Rey, y que sus ministros hablaran portuñol, y que las dos lenguas se juntaran. El presidente Zapatero, su amigo, le declaró Quijote, como a Fuentes, porque es capaz de encender "las luces largas" que hacen falta en este tiempo. Nélida Piñón miró alrededor y buscó al presidente español: "Qué bien, que haya luz larga".

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La luz y la tierra de La Mancha. En la sala había académicos, rectores, historiadores, políticos locales y nacionales. Trinidad Jiménez (secretaria de Estado para Iberoamérica) estaba feliz, "¡y además he comido con Lula!". Plácido Arango, empresario, amigo de Fuentes, quiso tocar la escultura de Manolo Valdés, al lado de Cristina Iglesias, la escultora; con ellos, Belisario Betancur, el ex presidente colombiano, "celebrando a Iberoamérica"; en la historia de la fundación que, con la Junta de Castilla-La Mancha, concede el premio, el editor Pancho Pérez González. Y otros empresarios, como César Alierta, presidente de Telefónica, o Ignacio Sánchez Galán, su homólogo de Iberdrola, y Petra Mateos, presidenta de Hispasat, estaban, como dijo Petra, "por vocación iberoamericana", y en su caso "porque somos líderes en canales de televisión en español y portugués". Mil canales.

Antes del acto, Petra Mateos y otros empresarios hablaban de la crisis, y Mateos tomó nota cuando Zapatero habló de "las luces largas". "A la crisis hay que atacarla con confianza; es decir, con luz". En otra fila, rectores, presididos por Ángel Gabilondo, de la Autónoma de Madrid, con Salvador Ordóñez, de la UIMP, Carlos Berzosa, de la Complutense, y el de Castilla-La Mancha, Ernesto Martínez Ataz; o académicos, como Carmen Iglesias, y gente que alterna la empresa y la vocación por las artes, musicales o plásticas, Gregorio Marañón (vecino también de Toledo) o Leopoldo Rodés. Y había gente del teatro, como Mercedes Lezcano, artistas, escritores manchegos, e incluso la directora general de Prisiones, Mercedes Gallizo.

Una maraña de gente, y, entre otras, una mujer feliz, Nélida Piñón. Ella es especialista en un canario muy querido en Brasil, el padre Anchieta; creía que anoche revoloteaba ese espíritu de concordia que él llevó a Brasil. Así que cuando pasó el Rey a su lado, Nélida le dijo: "Moito obrigada", y don Juan Carlos le guiñó un ojo.

Lula da Silva saluda a Víctor García de la Concha, entre los aplausos de Juan Luis Cebrián y Carlos Fuentes.
Lula da Silva saluda a Víctor García de la Concha, entre los aplausos de Juan Luis Cebrián y Carlos Fuentes.G. L.
Carlos Fuentes saluda al Rey en presencia de Ignacio Polanco.
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