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Zapatero y Lula sellan la paz entre Colombia y Venezuela para vender armas a Chávez

Estados Unidos relaciona el rearme del Gobierno de Caracas con el terrorismo en la zona

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, se reunirán hoy con los líderes de Colombia, Álvaro Uribe, y de Venezuela, Hugo Chávez, en una cumbre para consolidar la paz acordada el 15 de febrero por estos dos últimos países. El encuentro, impulsado por España, allanará el camino para una importante venta de material civil y de defensa español a Venezuela, por 1.300 millones de euros, negociada por el ministro José Bono, que no llegó a cerrarse el 27 de enero por la oposición de Exteriores.

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Superado el escollo bilateral, la venta deberá sortear también las crecientes críticas de la Administración de George W. Bush a lo que Washington considera un rearme sospechoso y sin precedentes del régimen de Chávez. También Brasil, el otro garante de esta trabajosa paz entre vecinos, tiene en cartera importantes contratos de venta de armamento a Venezuela.

José Luis Rodríguez Zapatero y Lula emprendieron viaje esta madrugada hacia Ciudad Guayana, localidad venezolana de la cuenca del Orinoco, apenas setenta y dos horas después de que el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, denunciara en Guatemala los proyectos de rearme venezolanos como un absurdo que permite intuir las peores intenciones.

Chávez, con un Ejército de poco más de 30.000 hombres, quiere comprar a Rusia 100.000 fusiles de asalto AK-47, que, según sugiere el ministro de George W. Bush, podrían acabar en manos de los guerrilleros que combaten al Gobierno de Uribe. El líder venezolano pretende adquirir, además, de Brasil 12 cazabombarderos AMX-T y 24 aviones Súper Tucano de entrenamiento militar y combate.

En cuanto al Gobierno español, se dispone a vender a Venezuela cuatro patrulleras de vigilancia costera, cuatro corbetas, o patrulleras oceánicas, diez aviones de transporte C-295 y dos aviones de vigilancia marítima, según fuentes diplomáticas conocedoras de la negociación, cerrada el pasado domingo. España espera cerrar también un importante acuerdo de cooperación, aún no cuantificado, entre Repsol-YPF y Petróleos de Venezuela, SA. El presidente Chávez intenta reforzar los lazos petroleros en la región. España participaría, según diversas informaciones, en las conexiones petroleras entre Colombia, Venezuela y Brasil.

La venta española tiene además un importante componente civil, que incluye dos buques tanqueros, otro tipo Panamax y el mantenimiento de la flota petrolera venezolana. Todo ello por un importe en torno a 1.300 millones de euros, que garantizarán seis años de carga de trabajo para 600 personas en Navantía, la antigua Ízar, y tres años para otros 300 trabajadores en la división española del consorcio aeronáutico europeo, EADS, según ha dicho Bono.

Esta operación fue acordada durante la polémica visita que Chávez hizo a Madrid en noviembre de 2004 y concretada posteriormente por Bono, quien insistió para que se firmara el 27 de enero con ocasión de una escala de Zapatero en Caracas, al regreso de su gira por Brasil, Argentina y Chile. La escala llegó a anunciarse oficiosamente.

Exteriores se opuso, sin embargo, frontalmente a aquel proyecto porque desequilibraba las relaciones de España con Colombia, que en aquel momento tenía suspendidas sus relaciones comerciales con Venezuela como consecuencia del secuestro en este país y posterior traslado a Bogotá de un jefe de la organización guerrillera FARC.

Zapatero desistió, finalmente, de viajar en enero a la capital venezolana, tras hablar por teléfono con Álvaro Uribe. Las gestiones pasaron, a partir de ahí, al secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, que ha negociado la cumbre cuatripartita de hoy y las sendas visitas a Caracas y Bogotá que Zapatero hará en los dos días sucesivos.

La mera presencia de Uribe en esta cumbre debería bastar para mitigar también las inquietudes de Washington, ya que el presidente colombiano, estrecho aliado de Estados Unidos, es el primer amenazado por el rearme de Venezuela que Rumsfeld encuentra sospechoso.

Uribe asistirá, a pesar de que Zapatero no tiene previsto cerrar ninguna venta de armas a Colombia durante la visita que hará a Bogotá el próximo jueves. Nada más llegar al poder, el Gobierno socialista suspendió la venta a Colombia de 46 carros de combate AMX-30, anunciada por José María Aznar en febrero de 2004, durante su última visita presidencial al país andino. Colombia y España siguen considerando posibles cooperaciones en materia de simulación de vuelos, formación de pilotos y ventas de helicópteros y aviones de transporte, pero el asunto no está cerrado.

Las denuncias y críticas del secretario de Defensa han avivado, en cualquier caso, la retórica antiimperialista y antiamericana del vicepresidente venezolano, José Vicente Rángel, que previsiblemente continuará y ampliará el propio Chávez. Ello puede crear una situación incómoda a Zapatero y a sus deseos de mejorar sus relaciones con la Administración de George W. Bush.

La cumbre de Ciudad Guayana topa con la dificultad adicional de que la parte española ha querido centrarla en la cooperación antiterrorista, policial y judicial, el campo más adecuado para llevar por la buena vía al imprevisible Chávez, mientras que Lula, más preocupado por la pobreza que por el terrorismo, ha insistido en los proyectos conjuntos de infraestructuras y desarrollo.

La cita es, pues, atractiva, por lo que tiene de insólito y por la relevancia que otorga a la mediación española, junto al gigante brasileño, entre dos países latinos cuyas relaciones con Estados Unidos difieren en 180 grados: Colombia es el peón de Bush en América Latina y Venezuela es para Bush un caso crítico inspirado a distancia por Fidel Castro.

La gira es indiscutible para España desde el punto de vista económico. Pero a nadie se le oculta que las posibilidades de traspiés diplomáticos que encierra son también muy notables.

Chávez se dirige a las tropas en el 255 aniversario del nacimiento de Francisco Miranda, héroe de la independencia.
Chávez se dirige a las tropas en el 255 aniversario del nacimiento de Francisco Miranda, héroe de la independencia.AP

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