El experto en sida David Ho dice que un antiviral protege de la neumonía
Próximo comienzo de pruebas en animales
David Ho, uno de los grandes expertos en la lucha contra el sida, y un equipo de la Universidad de Hong Kong han descubierto un potencial tratamiento contra la neumonía, según dijo ayer el investigador en la ex colonia británica. Ho afirmó que hay resultados prometedores en laboratorio de un péptido sintético usado contra el sida que logra proteger las células contra la neumonía. Pero añadió que queda camino antes de poder aplicarlo a personas.
"No estamos diciendo que éste sea el fármaco para tratar a los pacientes de neumonía mañana o el mes que viene", añadió Ho, que dirige el Centro de Investigación contra el sida Aaron Diamond en la Universidad Rockefeller de Nueva York. "Creemos obviamente que hay mucho trabajo por delante, pero es un buen paso en nuestro esfuerzo". Los científicos prevén comenzar pronto los ensayos en animales.
David Ho, que participó en el descubrimiento de los inhibidores de la proteasa, que marcaron un hito en la lucha contra el sida con la creación de los cócteles de fármacos, cree que es más fácil encontrar una vacuna que funcione contra la neumonía atípica que una contra el HIV. El péptido pertenece a la familia del T-20, último antiviral empleado contra el sida.
"Los coronavirus de los animales pueden ser neutralizados por anticuerpos mucho más fácilmente que el HIV", aseguraba Ho la semana pasada. "Esto sugiere inmediatamente que va a ser más fácil lograr una vacuna contra la neumonía. Quizá haya mucho de deseo en esto que digo, pero podría resultar ser verdad".
El descubrimiento de un tratamiento contra la neumonía se ha convertido en clave para una enfermedad que, si bien ha provocado menor número de víctimas mortales que muchas otras, se ha propagado con gran facilidad por todo el mundo y tiene graves consecuencias económicas.
China, donde se detectó el primer caso en noviembre en la provincia sureña de Guangdong, registró ayer 69 nuevos casos y cinco muertes, lo que eleva las cifras totales en el país más afectado del mundo por la enfermedad a 4.948 y 240, respectivamente.
"Cuando se mira el país en general, se ve que se han alcanzado ciertos logros en control y prevención, pero la situación sigue siendo seria", dijo ayer el primer ministro chino, Wen Jiabao, tras visitar la provincia norteña de Shanxi, una de las más afectadas, con 416 infectados y 18 muertos. Wen insistió que es de suma importancia impedir que se extienda a las zonas rurales, donde vive el 70% de la población china.
En Pekín, donde se multiplican las pancartas llamando a luchar contra la enfermedad, han comenzado a aparecer en algunos barrios barreras para evitar la entrada de extraños. Tres personas, dos de ellas con bata blanca, hacían guardia ayer junto a una cuerda atravesada en una bocacalle de un barrio de casas pobres en el noreste de la ciudad, a 20 minutos en coche del centro.
La imagen reproduce la de los pueblos del término municipal de Pekín, donde varios millones de personas viven en el campo. La capital anunció ayer 42 afectados y cuatro muertes. Hasta hoy ha registrado 2.265 y 120, respectivamente.
Taiwan, que está instalando cámaras de vídeo para controlar que las 8.000 personas que viven en cuarentena en sus casas no se la saltan, elevó la cifra de contagiados a 184. El presidente, Chen Shui Bian, preocupado por el empeoramiento en la isla los últimos días, ha ordenado al Instituto Militar de Investigación de Prevención Médica que coordine la búsqueda de una vacuna y de medicamentos.
En Hong Kong, mucha gente ha comenzado a dejar la mascarilla, ante la favorable evolución de las cifras. Ayer hubo cuatro enfermos y tres fallecimientos.
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