Nuevo expediente a Telefónica por posibles prácticas contra la competencia

El Servicio de Defensa de la Competencia ha abierto un expediente sancionador a Telefónica por una denuncia presentada por el resto de operadores por las presuntas prácticas coercitivas que lleva a cabo Telefónica sobre sus abonados para impedirles que encaminen automáticamente todas sus llamadas a través de otras compañías, un procedimiento amparado legalmente y denominado preselección y que utilizan 1,3 millones de usuarios.

Los competidores de Telefónica, agrupados en la Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (Astel), entre los que se encuentran Retevisión, Uni 2 y Jazztel, denunciaron a su máximo rival el pasado mes de noviembre ante el Servicio de Defensa de la Competencia por entender que abusa de su posición de dominio del mercado, obstaculizando la preselección. La denuncia se refiere a presuntas prácticas para impedir a los abonados de Telefónica que realicen sus llamadas a través de otros operadores acogiéndose al mecanismo de preasignación o preselección, que permite encaminar las llamadas automáticamente por determinada compañía sin necesidad de marcar ningún prefijo.

Entre esas 'prácticas comerciales de recuperación de clientes' estarían la de amedrentar a los abonados advirtiéndoles de que si se preseleccionan con otras compañías dejarán de contar con cualquier servicio de mantenimiento en caso de avería. Asimismo, denuncia que los comerciales de Telefónica someten a un acoso a los abonados que han elegido otra compañía, con visitas y llamadas reiteradas a su domicilio, en las que no faltan críticas 'denigradoras' e 'injustificadas' a la validez técnica y de tarifas de las rivales, según uno de los operadores denunciantes.

La queja se extiende a que Telefónica no tramita peticiones de preasignación amparándose en cualquier tipo de excusa, como la imposición de normas arbitrarias de cumplimentación de las solicitudes.

A juicio de Astel, estas conductas suponen una vulneración de lo dispuesto en los artículos 6 de la Ley de Defensa de la Competencia y 82 del Tratado de la Unión Europea. Ambos preceptos 'prohíben', según los denunciantes, 'que una empresa que tenga posición de dominio discrimine sin justificación objetiva, vincule servicios, salvo que tal vinculación resulte de la propia naturaleza del servicio o de los usos del comercio, o genere deliberadamente confusión entre los clientes'.

Astel considera que se trata de la falta más grave del Derecho de la Competencia, a saber, el abuso de posición dominante, por lo que pide que se sancione a Telefónica con la máxima multa, que puede alcanzar hasta 150 millones de pesetas o hasta el 10% de su volumen de ventas.

El expediente de Competencia se une al que abrió la pasada semana la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) por incumplir la circular dictada por el regulador sobre las condiciones de la preselección.

[Por otra parte, la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, anunció ayer, en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que es 'inminente' la aprobación de la regulación sobre operadores móviles virtuales (los que revenden servicios al no disponer de red propia), una vez que el Consejo de Estado emita su dictamen esta misma semana. La ministra confirmó que el UMTS estará listo técnicamente el 1 de junio].

Telefónica, en Brasil

Pero no todo son denuncias para Telefónica. La operadora ha recibido de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) el certificado de cumplimiento anticipado de las metas de universalización del servicio telefónico (desaparición de las listas de espera, instalación de cabinas y de nuevas líneas) a que se comprometió cuando se le otorgó la concesión en el Estado de São Paulo.

La resolución tiene una gran importancia, puesto que permitirá a Telefónica obtener la licencia para ofrecer servicios de telefonía fija (nacional e internacional) y de datos en todo el territorio nacional. Actualmente, Telefónica sólo opera en telefonía fija en el Estado de São Paulo (Telesp), y ahora podrá ampliar el servicio a todos los estados y, en particular, en Río de Janeiro.