Telefónica redobla su apuesta por México tras la compra de la empresa de móviles Pegaso

Telefónica ha decidido apostar fuerte por el mercado mexicano. La operadora anunció ayer la compra de Pegaso, compañía de móviles propiedad de Alejandro Burillo, un ex ejecutivo de Televisa, y de varios fondos de inversión. Tras esta adquisición, Telefónica se consolida como la segunda compañía de móviles de México, desbancando a Vodafone (Iusacell). Pese a esta compra, la crisis argentina, donde van a congelar las inversiones, le seguirá pasando factura a Telefónica, que estima que los ingresos en Hispanoamérica caerán este año hasta un 5% y los beneficios operativos un 8%.

César Alierta aprovechó la conferencia con analistas que tiene lugar en Sevilla, la segunda que celebra desde que accedió a la presidencia de Telefónica, para anunciar la firma de un acuerdo de intenciones para la compra del 65% de la mexicana Pegaso. De esta forma, la multinacional española redobla su apuesta por el mercado mexicano, donde ya posee cuatro firmas (Norcel, Cedetel, Bajacel y Movitel), que adquirió a Motorola en octubre de 2000 por 2.067 millones de euros.

Aunque los detalles financieros de la operación se harán públicos hoy, la valoración del 100% de la compañía realizada hace un año, cuando comenzaron las negociaciones, ascendía a unos 1.200 millones de euros. El desembolso de Telefónica sería menor al 65% que compra, ya que asume parte de la deuda.

La operación permite a Telefónica ganar 800.000 nuevos clientes con que los que cuenta actualmente Pegaso en las principales ciudades del país azteca, y ampliar su radio de acción, centrado ahora en el norte del país, a todo el territorio.

Cuando se cierre la operación, Telefónica Móviles se convertirá en el segundo operador celular, desbancando a Iusacell, participada por Vodafone y Verizone, y tan sólo por detrás de América Móvil, la empresa controlada por Telcel, procedente del antiguo monopolio.

El principal accionista de Pegaso, con el 51% del capital, es Alejandro Burillo Azcárraga, socio y fundador de la compañía y ex ejecutivo del gigante Televisa. El resto de los socios son las operadoras estadounidenses Sprint y Leap Wireless y fondos de inversión encabezados por Citicorp, AIG y el japonés Nissho.

México será uno de los destinos de las 'inversiones selectivas' que va a hacer el grupo en este año, junto con Brasil (donde ahora sólo están presentes en São Paulo), en la Europa comunitaria y en el área mediterránea, según aseguró Alierta a los analistas reunidos en Sevilla. El presidente de Telefónica incidió en su mensaje a los inversores que, frente a pasadas alegrías, el criterio que presidirá las futuras inversiones será la rentabilidad y, pese a que la situación financiera de Telefónica está mucho más saneada que la de sus homólogas europeas (Deutsche Telekom, Telecom Italia o France Télécom), Alierta no dejó ayer de apelar a la cultura del recorte de gastos como eje de la gestión de la compañía.

Congelación en Argentina

El máximo exponente de este ajuste de costes se hará patente en Argentina, donde la compañía va a congelar completamente sus inversiones para compensar, al menos parcialmente, el efecto de la crisis y la devaluación del peso. Con todo, el desplome de la economía argentina se va a seguir dejando notar en las cuentas de Telefónica, que ya han supuesto un impacto negativo de 1.800 millones de euros (369 millones de pérdidas en la cuenta de resultados y 1.420 millones de menores reservas).

Para el presente ejercicio, se estima que los ingresos del grupo en toda Latinoamérica caigan entre un 3% y un 5% (entre 300 y 500 millones de euros), mientras que el resultado bruto de explotación (Ebidta), disminuirá entre un 6% y un 8% (hasta 400 millones de euros). Estas previsiones cambian radicalmente las anteriores: crecimiento del 9% al 11% de los ingresos y del 5% al 7% en el Ebitda. No obstante, la compañía espera que los resultados se recuperen al mismo ritmo anual a partir de 2003 y hasta 2005.

Por contra, el negocio en España, pese a la competencia, seguirá firme. Los ingresos crecerán a un ritmo de entre el 1% y el 4% anual y el Ebidta entre un 2% y un 5% hasta 2005. La mayor apuesta comercial será el ADSL, por la que además de Internet pretende dar televisión.