Una de cada cinco mujeres de la Unión Europea ha sufrido la violencia doméstica
Los ministros europeos se reúnen hoy en Santiago para adoptar planes conjuntos contra el maltrato
La Conferencia Europea de Ministros sobre Violencia contra las Mujeres, que comienza hoy en Santiago de Compostela, parte de un dato escalofriante: una de cada cinco europeas ha sido agredida por su pareja alguna vez en su vida. La dramática situación española, con 70 muertes y más de 24.000 denuncias el año pasado, requiere, a ojos de las socialistas hispanas, un cambio profundo del mercado laboral, pues la violencia doméstica es 'una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres', algo en lo que España es campeona de la UE, con la peor tasa de desempleo femenino.
Los socialistas creen que las elevadas tasas de desempleo femenino favorecen los abusos
En la reunión de Santiago de Compostela, que se desarrolla hoy y mañana, los ministros de Igualdad de la Unión Europea tratarán cómo prevenir este grave problema sobre el que ni siquiera hay aún estadísticas homologadas ni a nivel comunitario ni tampoco a nivel nacional en ocasiones. Uno de los asuntos más novedosos a tratar será el del acoso moral en el trabajo, un fenómeno que se ha empezado a estudiar recientemente y el cual, según el Ministerio de Trabajo español, anfitrión de la reunión compostelana, parece afectar 'de forma diferencial' a las mujeres. El acoso moral suele llevar a la anulación y el descrédito de un trabajador por parte de un jefe superior.
El PSOE coincide en la gravedad del problema de los malos tratos, pero considera que 'es una trampa' hablar sólo de violencia doméstica en una reunión sobre igualdad que se celebra en un país en el que 20 de cada 100 mujeres en edad laboral están en el paro, la proporción más alta de la Unión Europea. 'La raíz del problema de la violencia doméstica está en la dependencia de la mujer y España necesita cambios estructurales profundos', indica la eurodiputada socialista Elena Valenciano. 'Ni siquiera las jóvenes, que salen tan preparadas, logran abrirse paso en España en el mercado laboral, y eso sí que es preocupante porque quiebra todo el discurso'.
En efecto, los indicadores de paro españoles, a pesar de una cierta mejora en los últimos meses, siguen siendo los peores de la Unión Europea, pero si éstos se segregan por sexos, las españolas son estadísticas de escándalo que han merecido en varias ocasiones las advertencias de la Comisión Europea. El paro femenino español duplica siempre a la tasa de la media europea y, así, entre las mujeres menores de 25 años, la de desempleo es nada menos que del 31% (véase cuadro adjunto). A ello habría que añadir, además, una mayor precariedad en el empleo.
El Ministerio de Trabajo español hace suyo el lema de que la violencia doméstica es fruto de la desigualdad entre los géneros e incluso señala las pocas veces que los medios de comunicación ponen de manifiesto dicha relación, pero la situación española del mercado laboral va a quedar, efectivamente, fuera del cónclave europeo.
Para el titular español de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, es importante que esta reunión 'abra la posibilidad de coordinar los temas de las campañas de sensibilización en los Estados miembros'. Como reconoció ayer en una entrevista a la agencia Efe, ni siquiera las estadísticas europeas respecto a este asunto son homogéneas, y aprovechará la reunión para presentar el resultado del estudio de dos catedráticas españolas de Psicología, María José Díaz Aguado y Rosario Martínez Arias, acerca de las mejores prácticas aplicadas en la UE contra la violencia doméstica, capítulo en el que destacan Bélgica, Francia y Suecia.
En esta reunión española se piensa dar impulso a una especie de guía de buenas prácticas para batallar contra el fenómeno de la violencia contra las mujeres.
'Es tremendo que en España haya una mujer muerta cada semana por culpa de la violencia doméstica', dice Valenciano, basándose en los datos de mortalidad aportados por la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, 'pero este Gobierno no puede seguir pasivo por más tiempo y continuar desviando la cuestión'. 'El bloqueo a las mujeres del mundo laboral es inédito en Europa', agrega al subrayar que 'se necesita una batería de medidas que abarquen desde la educación hasta el cambio de modelos del poder en la publicidad y entre los líderes de opinión'.
En la cumbre europea de Lisboa de hace dos años, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se comprometieron a elevar la tasa de actividad femenina hasta el 60% en 2010. Para España, lograr ese objetivo es una tarea prácticamente imposible, dado que su tasa de empleo está ahora en el 40,3%, sólo un poco por encima de la tasa italiana. A este respecto, Juan Carlos Aparicio alega que el objetivo de Lisboa es una media europea (hay países que superan ya dicha proporción).
Los socialistas españoles, por su parte, recuerdan que durante los gobiernos del PP el incremento español de la tasa de empleo femenino se ha reducido sustancialmente. 'Ha aumentado solamente dos puntos y medio desde 1996 hasta 2001, mientras que desde 1990 hasta 1996 fue de casi cinco puntos'.
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