Un hombre muere golpeado tras apuñalar a su esposa en Mérida
Un hijo de la pareja habría causado su muerte al intentar defender a la madre con una silla
Antonio Mansilla, vecino de Mérida (Badajoz), murió el pasado miércoles en su hogar a causa de un golpe y, al parecer, pocos minutos después de asestar varias puñaladas a su esposa, María Luisa Murillo, que permanece hospitalizada. Según versiones no confirmadas por la policía, un hijo de ambos podría ser el responsable de la muerte de Mansilla al que habría golpeado con una silla para defender a la madre. El juez ha decretado el secreto de sumario.
El pasado miércoles, en plena hora de siesta, los vecinos de la calle de Bellavista, en Mérida, repartían su tiempo entre las tareas domésticas, el plácido sueño o la contemplación de teleseries y magacines en la televisión, cuando el sopor se vio roto por gritos entrecortados. Los vecinos abrieron puertas y ventanas cerradas contra el calor y observaron cómo una mujer, María Luisa Murillo, pedía auxilio empapada en sangre, en medio de la calle. De varias casas acudieron en su ayuda y se efectuaron llamadas a la policía y los servicios de emergencia sanitaria.
Las Fuerzas de Seguridad y los servicios de Bomberos y Emergencias acudieron al lugar y forzaron la puerta del domicilio donde residía el matrimonio Mantilla-Murillo. Encontraron al supuesto agresor tirado en el suelo, aún con vida, pero los intentos por reanimarle resultaron estériles y el hombre falleció pocos minutos después.
María Luisa fue atendida en el servicio de Cirugía del Hospital de Mérida de varias heridas provocadas con arma blanca en el tórax, un brazo y antebrazo que no afectaron a ningún órgano vital de la mujer.
Algunas versiones apuntan a que los hechos vinieron precedidos de una disputa doméstica, en el curso de la cual Antonio asestó con una pequeña navaja varias puñaladas a su mujer. Según esta hipótesis, que aún no ha obtenido confirmación oficial, un hijo de ambos, que habría intentando mediar en la pelea entre sus padres, habría acabado enarbolando una silla y golpeando con ella a Antonio en defensa de su madre.
En cualquier caso, tras el suceso se apoderó de los vecinos una sensación de estupor, desconcierto e incredulidad, y se generalizó el comentario de que el matrimonio era en todo momento 'una pareja normal'.
El Juzgado número 2 de Mérida, que instruye las diligencias, ha decretado el secreto de sumario, en espera del resultado de la autopsia practicada al fallecido. Por su parte, la directora general de la Mujer de la Junta de Extremadura, María Josefa Caraballo, subrayó ayer que no hay constancia oficial de que se trate de un caso de malos tratos del marido contra la mujer, ya que todavía se desconocen las circunstancias concretas del suceso. Tampoco la Delegación del Gobierno en Extremadura ha facilitado una versión de los hechos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.