Modistas valencianos y catalanes se desmarcan del Plan de la Moda
La asociación de Cataluña se siente discriminada en el proyecto
Algunos sectores de la moda española no han esperado a que pasaran las fiestas navideñas para mostrar su descontento ante el Plan Global de la Moda presentado la semana pasada en La Moncloa por José María Aznar. La asociación de diseñadores de prêt-à-porter industrial de la Comunidad Valenciana emitió a última hora del viernes un duro comunicado en el que critica abiertamente el tono del acto de La Moncloa y duda de su efectividad. El diseño catalán también se siente discriminado.
La asociación de diseñadores del prêt-à-porter industrial valenciano (PIV), de reciente creación, empieza su escrito reivindicativo diciendo estar 'preocupada ante la presentación del Plan Global de la Moda'. El modista Francis Montesinos, que estuvo en el acto de La Moncloa en su calidad de presidente de la asociación, ha declarado a este periódico que 'la pretensión de concentrar las ayudas en la industria es discriminatoria con respecto a otros sectores muy importantes del diseño de moda'.
El comunicado relata cómo el mismo día del acto de La Moncloa, los diseñadores fueron convocados en la mañana por Juan Costa, secretario de Estado para Comercio y Turismo, que explicó detalladamente el Plan Global de la Moda. A este acto fueron invitados también algunos diseñadores catalanes, como Lluís Just de Nin (de la firma Armand Basi), que se sintieron desconcertados ante el tono de la presentación y la errática proporción con respecto a los diseñadores de Madrid. De Nin relata las incidencias de la reunión en Madrid convocada por Juan Costa: 'Fueron convocados cuatro diseñadores catalanes -con Lidia Delgado y Antonio Miró, a la que se sumaron Totom Comella y Conrad Murt, con quien concidimos en el viaje a Madrid, pero que no habían sido invitados directamente- frente a 20 entre los de Cibeles y disidentes'.
Creación
El comunicado valenciano asegura que el 'plan, auspiciado por el Gobierno español, fue presentado entre oropeles, caras guapas, gente de moda y, menos mal, también diseñadores'. Y a continuación añade que 'es un plan que favorece los intereses, una vez más, de los sectores textiles industrializados, sin tener en cuenta factores relevantes como creación, diseño, cultura y arte'. El comunicado concluye que la PIV no cree que con la presencia de famosísimas modelos, vips de otra índole y agentes de moda se promocione el diseño español. 'La moda de este país debe estar apoyada por el Gobierno, pero el apoyo debe realizarse haciendo crecer a sus diseñadores reconocidos, al tiempo que dotando de medios a los nuevos valores emergentes'.
Los diseñadores catalanes, que también han creado su asociación, se muestran 'entre perplejos y molestos' por los planteamientos del Plan Global de la Moda y el intento de 'franca colonización' alrededor del Salón Gaudí, actualmente el más consolidado y prestigioso de España.
La Asociación de Diseñadores Gaudí, con solamente un mes de existencia, se reunirá el próximo día 27 en Barcelona para valorar las propuestas del Plan Global de la Moda. Esta asociación catalana tiene previsto reunirse también con la Asociación de Creadores de Moda de España, con sede en Madrid, donde están englobados los disidentes de la Pasarela Cibeles, entre otros, Roberto Verino, Jesús del Pozo, Angel Schlesser y Antonio Pernas. La reunión conjunta analizará las posibilidades reales del Plan de la Moda.
Con respecto a la promoción de la moda española en el exterior, Nin dice no hablar sólo por él. 'Mi punto de vista hoy representa el del 90% de nuestra asociación, y creemos que la promoción de la moda española en el extranjero debe partir de considerar, entre otros factores, a las firmas que ya tienen implantación en el exterior y que desfilan en París, Londres o Nueva York por sus propios medios, como es el caso de Armand Basi en París, Amaya Arzuaga en Londres y Custo Barcelona en Nueva York'.
De Nin continúa hablando del Salón Gaudí: 'El mejor Gaudí se hará este año y sería un despropósito plantear la pasarela internacional en alternancia a Cibeles o Gaudí. Nosotros lo vemos como algo posible a medio plazo y creemos que debe ser en Barcelona. La capitalidad de la moda en España está claramente en Barcelona'.
