Un juez argentino cita al jefe del Ejército por la guerra sucia de 1976

Además, entre mañana y el próximo mes de julio comparecerán en los tribunales de Buenos Aires destacados miembros de la anterior Administración, incluido el ex presidente Carlos Menem, por el contrabando de armas a Croacia y Ecuador. Por esta causa está detenido Emir Yoma, cuñado de Menem, y ya ha declarado el ex ministro Antonio Erman González.

El inesperado requerimiento del juez Carlos Skidelsky al general Brinzoni se produce después de que el jefe militar declarara hace una semana a un diario chaqueño que lo que se presentó en su día como un enfrentamiento ocurrido en la madrugada del 13 de diciembre de 1976 entre presuntos guerrilleros y fuerzas de seguridad fue 'una operación militar para eliminar delincuentes terroristas'. 'Creí en el enfrentamiento y no supe ni me enteré de la realidad hasta mucho tiempo después', reconoció Brinzoni. 'Me cuesta mucho decirlo, pero aquello fue un fusilamiento encubierto de detenidos que estaban en la Unidad Penitenciaria de Resistencia, que fueron disimuladamente trasladados y eliminados durante el viaje'. Diecisiete hombres y cuatro mujeres, según confesó un testigo, fueron ejecutados en un descampado simulando un intento de fuga.

Las declaraciones del general y la posterior citación del juez dejan en mala posición a Brinzoni, que está cada vez más contestado en la propia institución militar. 'Es un jefe del Ejército virtual', dice, con un punto de ironía, Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que en las próximas semanas presentará una querella criminal contra el general para que se reabra el 'caso de la matanza de Margarita Belén', nombre del lugar donde se produjeron los fusilamientos. El objetivo máximo del CELS es el procesamiento de Brinzoni, cuya figura se debilita a pasos acelerados. Recientemente ha trascendido que el abogado del Ejército Juan Enrique Torres es apoderado y dirigente del partido nazi Nuevo Triunfo, que fue contratado por el general Eduardo Alfonso, secretario general de la institución y brazo derecho de Brinzoni. El letrado ha sido despedido por el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, que ha ordenado silencio al máximo jefe del Ejército.

La citación de Brinzoni para que preste declaración testimonial partió del fiscal de la ciudad de Resistencia Jorge Aguad, que está impulsando los llamados 'juicios de la verdad', que tratan de averiguar lo que ocurrió en los numerosos casos de violaciones de derechos humanos durante la dictadura. 'No preveíamos que el jefe del Ejército fuera llamado a declarar, lo que indica la enorme sensibilidad de la justicia ante este tema', señala Verbitsky.