Detenido el ex jefe del Ejército argentino por su implicación en una red de tráfico de armas
El ex presidente Menem, citado a declarar hoy, puede correr la misma suerte que el general Balza
El juez Urso desestimó ayer el aplazamiento del interrogatorio reclamado por los abogados de Menem, quienes sustentaron su petición en la falta de tiempo para leer los 20.000 folios que lleva acumulados el expediente en declaraciones y pruebas documentales. Menem debía comparecer en principio el próximo 13 de julio, pero el juez adelantó la convocatoria después de que el ex presidente pidiera permiso para salir del país en viaje de bodas a Siria. Menem se casó a fines de mayo con la periodista chilena Cecilia Bolocco y quería presentarla a sus familiares en ese país. Como Siria no tiene acuerdos de extradición con Argentina, el juez decidió citar al ex presidente para hoy.
Sobre el viaje a Siria sobrevoló el fantasma de Ibrahim Al Ibrahim, un ex coronel de las Fuerzas Armadas de ese país casado con Amira Yoma, cuñada de Menem, que estaba acusado de tráfico de drogas en Argentina. A pesar de que Ibrahim tenía dificultades para expresarse en español, fue nombrado por Menem jefe de la aduana de Ezeiza, principal aeropuerto de ingreso y salida del país. Mientras estaba siendo procesado en Argentinam, Ibrahim se fugó a Siria, donde reside actualmente.
Los abogados defensores de Menem, entre ellos el ex juez de la Corte Suprema Mariano Cavagna Martínez, aseguran que la decisión del juez Urso de tomar hoy declaración al ex presidente "abre un abanico de posibilidades". La estrategia de la defensa se ha fundamentado hasta ahora en supuestas "razones de Estado no judiciables" que obligaron a la firma de los decretos secretos con los que se encubrió la venta a Ecuador y Croacia de unas 6.500 toneladas de armas entre 1991 y 1995, a petición de EEUU. Ese argumento quedó en entredicho cuando el portavoz del departamento de Estado nortemaericano, Richard Boucher, declaró en Washington que no tenía conocimiento de ninguna acción de su Gobierno que hubiera alentado la transferencia de armas de Argentina a Croacia durante el conflicto de los Balcanes.
La detención preventiva de Balza, un general que pasó a la historia por ser el primero en hacer una autocrítica pública de los crímenes cometidos durante la dictadura militar argentina, era un secreto a voces en Buenos Aires. El juez le anticipó la decisión de enviarlo a la cárcel antes de que Balza compareciese a declarar.
Armas en mal estadoLas pruebas y testimonios recogidos hasta ahora indican que los cañones y fusiles pertenecían al Ejército de Tierra argentino y que el entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ecuatorianas se comunicó con Balza para protestar por el mal estado de las armas y las municiones enviadas. Además, los entonces responsables del Estado Mayor del Ejército argentino adulteraron un documento para justificar el material que faltaba.
En 1995, una explosión nunca aclarada en la fabrica militar de Río Tercero, en la provincia de Córdoba, destruyó parte de las evidencias. Antes de entrar en el despacho del juez Urso, Balza, de 67 años, dijo que estaba "preparado espiritualmente" para su detención. "Soy creyente, confío en Dios y lo que él disponga para mi vida. No le temo a la justicia pero sí a la injusticia. Soy inocente y el tiempo va a clarificar los hechos, aunque cuánto tiempo va a tardar sólo Dios lo sabe".
Ayer por la tarde, Menem se reunió con ex miembros de su Gobierno e hizo posteriormente una declaración ante la prensa en un despacho del Hotel Presidente, en el centro de Buenos Aires, donde vive transitoriamente desde que se casó. Su hija Zulema le prohibió ocupar su casa del barrio bonaerense de Belgrano y la del pueblo de Anillaco, en la provincia de La Rioja, que su padre compró a su nombre. En caso de quedar detenido hoy, el ex presidente, de 71 años, podría acogerse al beneficio que la ley concede a los mayores de setenta años y cumplir con la prisión preventiva en el piso que alquiló en el barrio residencial de Martínez, a unos 20 kilómetros al norte de Buenos Aires, que todavía no ha ocupado.
El llamado menemismo, sector leal al ex presidente dentro del peronismo, principal partido de la oposición, convocó para hoy una manifestación de apoyo ante los tribunales y puso en marcha una contraofensiva para iniciar un juicio político al juez Urso. El abogado Ricardo Monner Sans, que impulsó con sus denuncias la investigación, insistió ayer en que "todos los caminos conducen a Menem y a otros más", y vaticinó que es "altamente probable" que Menem quede detenido si el juez sigue la línea que él mismo ha marcado hasta ahora con las detenciones de Balza, González y Yoma.
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