La ONU considera legal que un país en emergencia sanitaria compre genéricos

El Gobierno surafricano anunció ayer que mañana puede calificar oficialmente de 'emergencia sanitaria' el sida. Ello le permitiría aplicar las llamadas licencia obligatoria e importación paralela, con lo que podría producir genéricos o comprarlos a países como India o Brasil. El anuncio lo hizo el director general de Sanidad, Ayanda Ntsaluba, quien matizó que se abrirá un debate en el Parlamento surafricano a instancias del presidente Thabo Mbeki. Kenia también advirtió la semana pasada de que intentará legislar en ese sentido.

La clave está en el Acuerdo sobre Aspectos Relacionados con el Derecho a la Propiedad Intelectual en el Comercio (TRIPS en siglas inglesas), de la OMC, que fija protección a las patentes por 20 años, pero permite que un Gobierno pueda producir sus genéricos o importarlos 'en caso de emergencia nacional, otras circunstancias de extrema urgencia, uso público no comercial'.

El próximo 18 de abril el Tribunal Supremo de Pretoria reanudará el juicio por la demanda de las multinacionales contra la ley surafricana que permite fabricar y adquirir genéricos contra el sida, en un país con 4,2 millones de seropositivos (un 10% de la población) y 2.000 contagiados diarios. El juicio será una batalla decisiva en la guerra que oficialmente comenzó en febrero cuando una empresa india de genéricos, Cipla, ofreció tratamientos antisida por 63.000 pesetas al año (en España cuestan 15, millones de pesetas).

'En las últimas semanas todo ha cambiado sustancialmente', expuso Malloch-Brown, flanqueado en rueda de prensa por el secretario de Estado para la Cooperación e Iberoamérica, Miguel Ángel Cortés, y el de Asuntos Exteriores, Miguel Nadal. 'Los genéricos han revolucionado la lucha contra el sida. Creo que la competencia entre las empresas de genéricos y las grandes compañías redundará en un descenso de precios. Hace un año, Onusida, la agencia de Naciones Unidas, estableció un acuerdo con cinco multinacionales [Merck, Glaxo, Boehringer, Bristol-Myers, Hoffman-La Roche] para tratamientos de algo más de 2 millones de pesetas. Pero ahora barajamos ya, tras la gran irrupción los genéricos, la posibilidad de unas 102.000 pesetas por enfermo y año'.

Precios

El pasado jueves, el grupo farmacéutico Merck anunció ese precio para África, y según el Wall Street Journal otra multinacional, Bristol-Myers, se plantea una iniciativa similar.

Pero Malloch-Brown alerta de que incluso ese precio plantea enormes problemas: 'En África el presupuesto anual para sanidad no pasa a veces de 1.700 pesetas. Por tanto, 10 veces más puede ser una cifra que colapse el sistema público de salud de muchos de esos países. Gastamos 50.000 millones de pesetas en sida en África, y necesitaríamos gastar sólo en prevención 500.000 millones. Los precios de los fármacos bajarán, pero el auténtico reto es conseguir las donaciones internacionales necesarias. Los frentes son tres: abaratamiento, presión a los donantes y hacer que las políticas de prevención funcionen en África'. El año pasado el sida se cobró la vida de tres millones de personas. De los 36 millones de infectados, el 70% está en África.

La Federación Internacional de la Industria del Medicamento (FIIM) deploró ayer en un comunicado en Ginebra que el proceso de Pretoria 'sea utilizado para describir a la industria como un obstáculo para el acceso duradero de la población a los fármacos'. El comunicado, tras asegurar que 'la industria es de hecho un socio comprometido en la búsqueda de soluciones', califica el juicio de 'un contencioso en cuanto a la constitucionalidad de medidas legislativas escogidas por un Gobierno'.

Malloch-Brown se entrevistó ayer con el Príncipe, con el secretario de Estado para la Cooperación, Miguel Ángel Cortés, con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Miguel Nadal, y con representantes de las ONG. Nadal resaltó que el PNUD es 'el principal destino de las cuotas de la ayuda oficial española a organismos internacionales, con 1.200 millones de pesetas'. Malloch-Brown destacó que es una ayuda 'generosa, pero España puede aumentar el porcentaje de su PIB para cooperación'.