La UE apoyará la fabricación de fármacos genéricos en el Tercer Mundo
La Unión Europea (UE), primer donante mundial, dedica casi 9.000 millones de euros (casi 1,5 billones de pesetas) a ayuda al desarrollo, y el 8% de esa cifra se destina a la malaria, el sida y la tuberculosis. Bruselas se plantea ahora, además de elevar ese presupuesto, abrir nuevas vías para que los medicamentos, la mayoría de ellos prohibitivos en los países en desarrollo, estén al alcance de la población.
Para ello, la Comisión Europea (CE), según un informe que hoy se presenta, está dispuesta a colaborar en la producción local de fármacos genéricos (sin marca por haber caducado la patente). En sintonía con todas las organizaciones internacionales que trabajan ya en este asunto, como la ONU o el Banco Mundial, la CE propone establecer un sistema de precios escalonados que permita introducir en esos países fármacos a precio reducido.
Para evitar efectos comerciales adversos a los laboratorios, la CE propone un sistema que impida la compra de medicamentos en los países beneficiados para luego exportarlos al mundo desarrollado. 'Este sistema de tarificación para los países en desarrollo más pobres no debería constituir una excepción, sino la regla', dice el informe de la CE. La Comisión, consciente de los problemas legales de distribución de medicamentos en esos países, apunta su compromiso de apoyar la posibilidad de que esos Gobiernos puedan emitir licencias obligatorias 'en ciertos casos' que hagan posible la fabricación e importación de genéricos.
Más presupuesto
Los 800 millones de euros (133.000 millones de pesetas) que anualmente dedica la UE a luchar contra la malaria, el sida y la tuberculosis es una cifra que aumentará significativamente cada año. La CE declara como prioridad absoluta en la política de cooperación internacional la lucha contra estas enfermedades transmisibles en el Tercer Mundo.
El sida, la tuberculosis y la malaria son responsables de más de cinco millones de muertes cada año en los países en desarrollo. Más de 34 millones de personas, la mayoría de ellas en África, son ya portadoras del virus del sida. Son víctimas de enfermedades que se pueden evitar de forma preventiva y también tratar con los debidos medicamentos. El sistema de patentes de los laboratorios farmacéuticos impide distribuirlos en estos países a precios asequibles. Médicos Sin Fronteras (MSF) analizó el año pasado los precios de cinco fármacos antirretrovirales (para tratar el sida) en Noruega y en Tanzania y llegó a la conclusión de que tres de ellos se vendían más caros en Tanzania. .
En la batalla contra las enfermedades transmisibles están involucrados seis departamentos de la CE, liderados por la Dirección de Desarrollo y Ayuda Humanitaria.
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