Las farmacéuticas defienden sus patentes en el juicio de Pretoria
Suráfrica sufre 2.000 contagios de sida al día
El juicio, que durará una semana, es decisivo para ambas partes y puede tener consecuencias mundiales. Ello se reflejó en la manifestación ante la embajada de Estados Unidos de 2.000 personas (número similar al de contagiados diariamente de sida en Suráfrica), que exhibieron pancartas y corearon: 'Tratamiento gratis para todos', 'Quienes se aprovechan del sida son peores que el virus'. La manifestación estaba respaldada por el partido gubernamental, Congreso Nacional Africano, el Partido Comunista, la Confederación de Sindicatos y diversas ONG.
Las multinacionales, que pleitean mediante 39 empresas miembros de la Asociación Surafricana de Laboratorios Farmacéuticos (PMA, siglas en inglés), invocan el derecho a mantener por 20 años las patentes de medicamentos convencionales, reconocido por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La ley surafricana sobre medicamentos 'infringe los derechos internacionales sobre patentes', dijo ayer la directora ejecutiva de la PMA, Myrreya Deeb. 'La ley contraviene la Constitución y podría dificultar el acceso a medicinas de calidad', agregó. Deeb reconoció que lo que más preocupa a la PMA es que abre la vía a las importaciones de otros países, como Brasil o India, los cuales han hecho ya ofertas al Gobierno surafricano.
Uno de los gigantes farmacéuticos mundiales, GlaxoSmithKline, reiteró ayer en Londres su posición en favor del mantenimiento del sistema de patentes. 'Si el tribunal de Pretoria da la razón al Gobierno', dijo Phil Thompson, portavoz de la empresa, 'será un bofetón a la industria farmacéutica'.
El Gobierno surafricano apuesta fuerte por la libertad de fabricar y comerciar con genéricos. El presidente surafricano, Thabo Mbeki, calificó de 'desgraciado' que una cuestión como ésta, 'relativa a los derechos humanos, a la dignidad y a la vida, termine ante los tribunales'. Mbeki ha sido muy criticado por reiterar que el sida no lo causa el VIH. Algunos observadores atribuyen esa postura a la dificultad que tiene el Gobierno para sufragar la distribución de antirretrovirales como el AZT a las madres seropositivas, en un país con el 40% de la población negra en paro y con enormes problemas para pagar siquiera el alquiler de sus chabolas en las townships (barriadas).
La ministra de Sanidad, Manto Tshabalala-Msimang dijo ayer al entrar al tribunal: 'Confío absolutamente en que el Gobierno gane este caso'.
5.000 muertos
Grandes ONG como Oxfam (su miembro español es Intermón) y Médicos Sin Fronteras (MSF) lideran campañas por el abaratamiento y el acceso universal a los fármacos esenciales para los países pobres. 'En la semana que durará el juicio 5.000 surafricanos morirán de sida', dijo en Pretoria el representante de Oxfam Phil Bloomer. 'De lo que se trata', señaló Ellen Hoen, de MSF, 'es de ver si los países en vías de desarrollo que se enfrentan a la epidemia del sida pueden comprar en el mercado global medicamentos más baratos'.
En alemán y gallego
El juicio repercute ya en el mundo. En Berlín, la ministra alemana de Cooperación y Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, pidió ayer a la industria que retire su demanda, y añadió: 'Debemos cooperar más que enfrentarnos'. Coincide con el ministro de Sanidad francés, Bernard Kouchner, que la semana pasada hizo esta petición. 'Suráfrica', dijo la ministra, 'debe prevenir una catástrofe nacional'. La epidemia de sida, según Wieczorek-Zeul, justificaría que Suráfrica invocase, para fabricar e importar genéricos, la situación de emergenciasanitaria reconocida por las normas de la propia OMC. Ulrich Boch, portavoz de Boehringer Ingelheim, una de las multinacionales litigantes, replicó que 'la retirada de la demanda no puede ser una acción aislada: debe ser tomada en conjunto por los grupos demandantes'. Boch matizó que los fármacos antisida son 'una parte de las negociaciones' y que lo principal es 'hacer respetar al Gobierno surafricano las normas sobre patentes'. En España, el Grupo Mixto, a instancia del gallego BNG, ha presentado una proposición no de ley en el Congreso para que los Estados puedan fabricar genéricos contra el sida y otras enfermedades infecciosas sin pagar patente'.
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