Londres guarda silencio

El Gobierno británico, cuya actuación en el llamado caso Pinochet propició la detención del ex dictador en Londres el 18 de octubre de 1998, primero, y su sometimiento después a un largo proceso judicial, optó por mantener silencio ante el fallo de la Corte Suprema de Chile. Un portavoz del Foreign Office declaró que "éste es un asunto que corresponde ahora a las autoridades chilenas".En Francia, otro de los países que se sumaron a la petición de extradición del ex dictador, las autoridades calificaron de "histórica" la sentencia. El propio presidente, Jacques Chirac, acogió con "satisfacción" el fallo y se congratuló por el inicio de una nueva etapa "en la lucha de las instituciones chilenas contra la impunidad de los crímenmes cometidos durante la dictadura" .

En Estados Unidos, cuya agencia de espionaje CIA jugó en 1973 un papel relevante en el golpe de Estado que aupó a Pinochet al poder, la reacción fue también de satisfacción. "La decisión es histórica (...) muy importante para Chile" y para la protección de los derechos humanos, aseguró ayer un portavoz del Departamento de Estado en Washington.