El arquitecto Enric Miralles muere a los 45 años
El proyectista, que construía ahora sus más importantes edificios, fue víctima de un tumor cerebral
Enric Miralles había dicho que su idea de la felicidad era "la conciencia del paso del tiempo". La paradoja de la profesión de plazos largos que eligió es que el arquitecto no podrá ver levantados los edificios que con tanto detalle había imaginado y dibujado. Ha muerto mientras construía algunos de los más importantes edificios de su fructífera carrera, como el Parlamento escocés o el Ayuntamiento de Utrecht. Enfermó el pasado mes de marzo a causa de un tumor cerebral y, tras someterse a una delicada intervención quirúrgica en Estados Unidos, había regresado a Barcelona hacía dos semanas.