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LUTO POR UN POETA UNIVERSAL

El Puerto llora al último poeta del 27

Las cenizas del escritor, fallecido a los 96 años, serán esparcidas en la bahía de Cádiz

Rafael Alberti, el último poeta de la generación del 27, murió ayer donde quería: junto al mar de su infancia. Alberti falleció a primera hora de la madrugada en su ciudad natal, El Puerto de Santa María (Cádiz). Tenía 96 años. Junto a él estaba su mujer, María Asunción Mateo. El corazón del escritor dejó de latir poco después de las 0.30. "Ha muerto bien, sin ningún sufrimiento, atendido por su compañera", comentó su viejo amigo, también poeta y militante comunista, Marcos Ana.Alberti simboliza como pocos creadores las contradicciones y vaivenes del siglo XX. Nació el 16 de diciembre de 1902 y ha muerto casi al borde del año 2000, cuando faltaban pocos días para que cumpliera 97 años. El título de uno de sus libros, Entre el clavel y la espada, da fe de la amplitud de su poesía, capaz de conciliar el lirismo más puro con los versos más combativos y devotos de la causa comunista. Alberti deja una obra en la que se cruzan todos los senderos de la poesía. Pocos escritores han abarcado tanto como él. La lírica neopopular de Marinero en tierra, el surrealismo de Sobre los ángeles o los versos comprometidos de El poeta en la calle son ejemplos del carácter proteico de la obra de Alberti. Además, el autor gaditano fue escritor de memorias, con su Arboleda perdida, dramaturgo de mérito, con El adefesio, y pintor.

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Su papel clave en la generación del 27 y su amistad con otros autores del grupo, como Federico García Lorca o Vicente Aleixandre, añaden a su muerte un matiz melancólico. Con Alberti muere toda una época. Con él desaparece el último gran protagonista de la edad de plata de la literatura española.

Despedida íntima

Un coche fúnebre trasladó hacia las 4.30 los restos de Alberti al cementerio de Chiclana de la Frontera. Su cadáver será incinerado hoy. Alberti "insistió en que no quería que su féretro fuera expuesto", señaló Marcos Ana, que acompañaba ayer a los familiares del autor. "Dejó escrito que quería una cosa íntima", agregó su amigo. Dos ingresos hospitalarios por insuficiencia respiratoria, en enero y diciembre de 1996, despertaron la preocupación por la salud de Alberti. El primer ingreso duró ocho días y el segundo rebasó las dos semanas. Desde entonces apenas salía de su hogar.

La casa donde vivía Alberti, situada en la urbanización de Las Villas, estaba ayer sólo abierta a sus amigos y su mujer. El día era desapacible. Las visitas se sucedían con cuentagotas. El ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, fue una de las personas que acudieron al hogar de Alberti para mostrar su dolor a su viuda. Rajoy dio su pésame en nombre del Gobierno. El ministro, que llegó hacia las seis de la tarde, definió a Alberti como un "gran poeta de una generación compuesta por escritores de primera fila". En la casa se esperaba la llegada de Aitana, la única hija de Alberti, que reside en Cuba.

La muerte del escritor llenó de tristeza El Puerto de Santa María. El alcalde, Hernán Díaz Cortés, acudió al domicilio de Alberti nada más conocer la noticia de su muerte. El Ayuntamiento convocó un pleno que decretó tres días de luto en El Puerto. Un gran busto de Alberti fue trasladado al salón de plenos. La melena de león generoso del poeta flameaba sobre un gran libro en el que los portuenses dejaban su pésame. Sobre el libro de firmas destacaba la vara de mando de alcalde de Alberti. No en vano el escritor era alcalde honorario de El Puerto desde 1996.

María Asunción Mateo no asistió a ningún acto. Tampoco se prevé su presencia en el homenaje de hoy. Tras la incineración, hoy habrá un acto en el monasterio de la Victoria. La urna con las cenizas del poeta será trasladada al monasterio. En este homenaje intervendrán portavoces de los grupos políticos. Marcos Ana acudirá en representación de la familia de Alberti.

Posteriormente se entregará la urna a la viuda en su domicilio. Los familiares del escritor sólo participarán en una ceremonia privada para esparcir sus cenizas en las aguas de la bahía de Cádiz en una fecha por determinar. Cumplirán así la voluntad de Alberti, recogida en un documento notarial de enero de 1997 y firmado por el poeta y su viuda con el Ayuntamiento de El Puerto.

Un alud de condolencias llegó ayer. Los Reyes enviaron un telegrama. "A lo largo de su extensa vida ha desgranado una obra llena de inspiración", señalaron. El presidente del Gobierno, José María Aznar, destacó que el poeta "hablaba en sus versos del valor creador de la libertad". El presidente andaluz, Manuel Chaves, recalcó su "compromiso ideológico, creativo y estético".

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