Los transgénicos se eliminan en las cadenas británicas de comida rápida

Los alimentos transgénicos han empezado a desaparecer de los menús servidos en el Reino Unido por las cadenas de comida rápida. Según una encuesta del grupo ecologista Amigos de la Tierra, siete de las diez compañías más populares ya no los usa o está pensando en retirarlos. Nombres como Wimpy y Pizza Express aseguran estar libres de ingredientes modificados genéticamente. Burger King y Kentucky Fried Chicken los evitan en lo posible, y McDonald"s estudia la posibilidad de borrarlos de su lista de compras. Pizza Hut y Bella Pasta, de momento, no piensan suprimirlos.Las dudas surgidas en torno a los posibles efectos nocivos de los cultivos transgénicos se han notado también en los supermercados del Reino Unido. Tesco y Asda, dos de los más grandes, registraron en febrero un incremento del 20% en la demanda de productos orgánicos. Al igual que sus competidores Sainsbury y Marks& Spencer -los grandes almacenes de ropa que también venden alimentos-, estos establecimientos cuentan con una sección dedicada a comidas libres de pesticidas y manipulaciones genéticas. En dichos estantes hay desde yogur y garbanzos a zanahorias y patatas, todo ello obtenido con los métodos tradicionales. La compañía Asda ha anunciado que los alimentos de su marca que tengan ingredientes transgénicos serán retirados de los estantes.

Crecimiento de ventas

A pesar de que la polémica desatada durante las últimas semanas ha aumentado claramente la demanda, el mercado de productos orgánicos ha ido reforzándose en el Reino Unido desde 1993. Ese año, las ventas nacionales sumaron 100 millones de libras (24.000 millones de pesetas). En 1998, las mismas habían ascendido ya a 400 millones de libras (96.000 millones de pesetas). La Soil Association (Asociación del Suelo), que reúne a los agricultores orgánicos del país, espera rebasar la cifra de los mil millones de libras el próximo año.Los alimentos infantiles formarán sin duda una parte sustancial de dicho aumento. Según Baby Organix, el único productor británico que sirve a los mayores supermercados y también a Boots, la cadena de farmacias-perfumerías, sus ventas aumentaron un 24% en febrero. "La gente no quiere líos con la comida de sus hijos", señalan sus portavoces. Su servicio de información se ha visto desbordado por más de ochocientas llamadas a la semana.

Para las compañías de aguas, las preguntas de consumidores ansiosos pueden acabar transformándose en demandas millonarias. Water UK, el organismo que representa al sector, ha pedido más tiempo al Gobierno para evaluar la posible llegada a los acuíferos de los poderosos pesticidas aplicados a las cosechas transgénicas, y ha pedido autorización para examinar los terrenos donde crecen plantas genéticamente tratadas.