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Los cerditos valientes

Economía cría 67 cochinillos de una raza enana para que los hospitales experimenten con ellos

Vicente G. Olaya

Nunca les han impuesto una medalla. Jamás han salido en televisión ni les han ofrecido un homenaje público. Ni siquiera reciben el abrazo de apoyo de las autoridades autonómicas. Sin embargo, miles de madrileños les deben la vida y la salud. Se trata de un grupo de 67 cerditos, de la raza denominada minipig, que no levanta del suelo más de medio metro y cuyo peso no excede nunca los 40 kilos, frente a los más de 100 que puede alcanzar un espécimen de otra raza.La Consejería de Economía los tiene encerrados en un complejo agropecuario de Aranjuez, a la espera de que sus servicios sean requeridos por los investigadores. Sus cuerpos son utilizados por los expertos del hospital Gregorio Marañón para realizar los más complejos experimentos. Les trasplantan la piel, el corazón, les inyectan productos farmacológicos nunca probados, les implantan prótesis... Y ellos no protestan. Incluso, si sobreviven a las operaciones, vuelven a su redil, a la espera de que la sociedad vuelva a requerir sus servicios.

José Javier de Gracia, director del Instituto Tecnológico del Desarrollo Agrario de la Comunidad, explicó ayer la historia de estos animales: "Fueron importados desde Estados Unidos por la Comunidad a principios de los años ochenta. Se trajeron tres parejas. Esta raza fue creada para realizar experimentos médicos. Alcanzan la madurez inmunológica a los nueve meses, frente a los casi tres años del resto de razas. Son mucho más pequeñitos que los otros cerdos, por lo que son muy manejables. Además, tienen gran resistencia a las intervenciones quirúrgicas y a los periodos de convalecencia. Aceptan perfectamente la anestesia y responden a las medicaciones.En otro tipo de razas se producen muertes repentinas en la fase operatoria".

La Comunidad mantiene un convenio de cooperación con el hospital público Gregorio Marañón para suministrar unos 250 animales cada año. "El problema que tenemos es que estos cerditos tienen unas camadas reducidas. No se producen partos de 10 o 12 cochinillos a la vez, sino sólo de uno, dos o tres animales. Nos gustaría llegar a la producción de 400 o 500 ejemplares anuales, ya que tenemos peticiones de todos los hospitales españoles. Por el momento, somos la única granja de minipig homologada de España".

En el centro agropecuario de Aranjuez existe una zona apartada para los animales que soportan las pruebas del hospital. "Le llamamos el edificio de supervivencia. Allí, los animales pasan el posoperatorio. Si se recuperan, vuelven al mismo redil que el resto de ejemplares. Aunque, bien es verdad, que algunos mueren antes", dice De Gracia.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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