Marías y Gaarder, premiados en Santiago por los estudiantes de bachillerato

El novelista español de más éxito en Europa y el autor del mayor best seller europeo de los últimos años se reunieron ayer en Santiago de Compostela en torno a un grupo de estudiantes de bachillerato. Javier Marías, por Mañana en la batalla piensa en mí, y el noruego Jostein Gaarder, por El mundo de Sofia, recibieron un singular galardón literario, el San Clemente, cuyo jurado está compuesto por alumnos de COU de varios institutos de Galicia que escogen el libro que más les ha gustado en el último año. Marías invitó a los jóvenes a rebelarse contra la "trágica especialización del saber".

A ambos escritores les acompañó el joven gallego Xurxo Borrazás, autor de Criminal, que obtuvo el Premio de la Crítica hace dos años.Marías recordó ayer que Mañana en la batalla piensa en mí ha recibido premios de un jurado exclusivamente masculino, de otro exclusivamente femenino -el Femina francés- y ahora de uno más integrado sólo por adolescentes. De entre todos el escritor madrileño se queda con el recibido ayer. "Cuando se trata de un jurado de especialistas" , explicó Marías, "uno siempre puede pensar que tienen simpatías y antipatías, y que en su decisión tal vez intervengan razones extraliterarias. Pero en este caso la limpieza está absolutamente garantizada. A los jóvenes les parece una porquería lo que les parece una porquería, sin mayores componendas".

Jurado

"Basta con ser lector para opinar de un libro", comentó Marías. "Cuando me mandan originales para que los lea, siempre digo que mi juicio tiene el mismo valor que el de la madre o el de la hermana de quien lo ha escrito". Entre los estudiantes que integraron el jurado figuraban vanos alumnos de ciencias, que pidieron expresamente formar parte de él. Esta circunstancia sorprendió a Marías, a la vista del "desdén por la mezcla de saberes" que caracteriza a las sociedades industriales. El autor de Todas las almas reivindicó científicos con formación humanística, y escritores "con cierto sentido matemático", y exhortó a los jóvenes a la "rebelión contra la especialización del saber". Borrazás se mostró de acuerdo porque, en su opinión, "todo el mundo necesita que le cuenten historias".Un retraso en su vuelo impidió a Gaarder acompanar a Marías y Borrazás en su comparecencia ante los periodistas, aunque el escritor noruego sí llegó a tiempo para asistir al acto de entrega de los premios. Que Gaarder sea galardonado por estudiantes no puede sorprender a nadie después de haber vendido 12 millones de ejemplares de El mundo de Sofia, una novela que pretende hacer accesible la filosofía a los jóvenes.