_
_
_
_
TRAGEDIA EN LOS GRANDES LAGOS

Los rebeldes tutsis del este de Zaire anuncian un alto el fuego unilateral

Alfonso Armada

Lauren Kabila, el líder de los rebeldes tutsis zaireños que luchan con éxito contra las tropas de Kinshasa, anunció ayer un alto el fuego. Su objetivo era permitir la asistencia a los centenares de miles de refugiados que huyen en medio del pánico, pero las agencias humanitarias no saben dónde se encuentra la mayoría de ellos, ni cómo hacerles Regar alimentos en medio de esta guerra sorda al tiempo que, deploran la total impotencia y falta de iniciativas de la comunidad internacional ante el desastre.

Más información
56 españoles se niegan a salir
Las manos que saben hablar a la tierra
Mobutu cambia Lausana por Niza

"Sin imágenes no hay compasión y mucho menos reacción política urgente". Las palabras de un miembro del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) resumían parte de la rabia y la frustración que se palpaba ayer en la capital ruandesa, Kigali, ante la catástrofe que desde hace días consume en silencio ingentes cantidades de personas.La oferta de alto el fuego unilateral de los rebeldes tutsis ha sido acogida con displicencia por Zaire, que ayer ratificó su decisión de no asistir a la cumbre regional que hoy se celebra en Nairobi. Kinshasa, que exige la "retirada de las tropas ruandesas de su territorio", reconoció ayer por primera vez que las ciudades de Bukavu y Goma, las capitales de Kivu Sur y Kivu Norte, escapaban "momentáneamente" a su control.

Por su parte, el Gobierno de Kigall anunció ayer que sólo viajará a la capital keniana uno de sus ministros. La ausencia de Zaire y de Paul Kagame, el verdadero hombre fuerte de Ruanda, viceprimer ministro y ministro de Defensa, ha devaluado una reunión que se presentaba como decisiva para forzar un acuerdo de mínimos.

Mientras, Paul Stromberg, portavoz de ACNUR, lamentaba el "silencio cómplice" de la comunidad internacional ante un panorama humanitario y político que no ha dejado de pudrirse en el este de Zaire en los dos últimos años, Jacques de Miliano, vicepresidente de Médicos Sin Fronteras (MSF), sacó ayer la artillería dialéctica y acusó a la misma, e invisible, comunidad internacional porque "desde julio de 1994, no sólo ha hecho la vista gorda, sino que a la vez que alimentaba a los refugiados ruandeses cometió el grave error de permitir entrar en los campamentos a los genocidas, y eso ha tenido sus consecuencias, como ahora se está viendo". La máquina de matar que acabó con las vidas de casi un millón de tutsis y hutus partidarios de compartir el poder con la minoría ha seguido engrasándose en los campos.Matones hutus en los campos

Para De Miliano, "hay ahora una obligación moral de proteger a los refugiados de la manipulación e intimidaciones de los interahamwe (los que matan juntos, las milicias hutus que jugaron un papel estelar en el genocidio de l994)".ACNUR tiene informaciones que señalan que las amenazas de los interahamwe están provocando el vaciado de los principales campamentos de refugiados de la región de Goma (Katale, Kibumba, Kahindo y Mugunga, unas 700.000 personas) "hacia las más inhóspitas e inaccesibles áreas de Zaire". Para Sadako Ogata, la máxima responsable de ACNUR, que ayer envió a la región a su representante especial, Sergio Vieira de Mello, "el éxodo de los refugiados hacia el oeste hará mucho más difícil el acceso a ellos y podría volver imposible la repatriación".

Pese a la inicial respuesta favorable de Estados Unidos a la petición de ACNUR de servirse de sus satélites de comunicación para localizar a los refugiados, "Washington todavía no ha facilitado ninguna información", revela Paul Stromberg. La alta comisionada, Sadako Ogata, fue el domingo especialmente explícita: "Si no les encontramos pronto, muchas mujeres y niños, los ancianos, los enfermos y los heridos van a morir".

Stromberg subrayó ayer en Kigali que el tiempo corre en contra y "muchos [refugiados] han comenzado ya a morir". Para el dirigente de MSF hay tres objetivos que es preciso poner en marcha sin dilación: aislar a los genocidas, desarmar a los interahamwe y organizar la repatriación de los que quieran volver.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_