Protesta contra el proyecto del Gobierno de cobrar por receta

El proyecto anunciado el pasado viernes por el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, de recargar económicamente (se baraja la cifrá de 100 pesetas) cada receta médica para recortar el gasto público sanitario cosechó ayer la crítica frontal de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), cuyo portavoz, Marciano Sánchez-Bayle, se opuso a la medida argumentando que "gravar a los ciudadanos penalizará a los más pobres y a los más enfermos".

La FADSP indica que el gasto sanitario español ya ese¡ más bajo de Europa, inferior incluso al de Portugal, y que sin embargo en medicamentos llega al 22%, mientras que en la EU es del 15%. "Hay que abaratar, por tanto, el mercado farmacéutico", dice Sánchez-Bayle, "aumentando la oferta de genéricos, que en España es sólo del 1%, mientras que en la UE llega al 10%. También habría que hacer que la Seguridad Social financie, entre los diversos preparados farmacológicamente similares, el más barato. Esas medidas serían eficaces para reducir el gasto público, y no repercutirían negativamente en el consumidor".