Cuatro detenidos por contrabando de leche en polvo de Estonia

, Agentes del servicio fiscal de la Guardia Civil de Barcelona han detenido a cuatro personas acusadas de los presuntos delitos de contrabando y de fraude fiscal a la Unión Europea. Los detenidos integraban una red especializada en estafar a la UE haciendo creer que enviaban mercancías a terceros países -por tanto, no pagaban aranceles o pagaban muy poco- que luego, invariablemente, acababan vendiéndose en la UE. En este caso, el problema, además de fiscal, es sanitario, ya que el producto objeto del fraude era leche en polvo producida en la república báltica de Estonia y con garantías más bien escasas para la salud del consumidor.

Para ser vendida, la leche en polvo ha de pasar rigurosos controles sanitarios y, en este caso, al proceder de una república báltica, se exige que. pase un examen radiológico para ver si contiene contaminación atómica, secuela del accidente de la nuclear de Chernóbil (Ucrania) en 1986. Lógicamente, al tratarse de un producto de contrabando, las garantías sanitarias para el consumo humano son nulas o están, convenientemente falsificadas.

Los detenidos son Josep Maria Vall, de 49 años, y su hermana Maria Dolors, dueños de una empresa instrumental radicada en Vic (Osona), encargada de importar y colocarla leche en polvo ilegal en el mercado catalán. Además, la Guardia Civil detuvo a Félix Moral de 29 años y experto en aduanas, y a Montserrat G., también de 29 años, titular de un almacén en Montomés del Vallés, donde se guardaba la leche en polvo. Los cuatro detenidos se encuentran en libertad, pero a disposición de la justicia.

La Guardia Civil estima que la red operaba desde 1990 y que desde entonces ha introducido en España unas 5.000 toneladas de leche en polvo.

Sistemas de entrada

Hasta 1993, año en el que cayeron las aduanas interiores en la UE, la leche de la república báltica entraba ilegalmente en la UE porque en la documentación se hacía constar que se trataba de arena de silicio o de ácido bórico, materias que no se producen en la UE y que, por tanto, carecen de aranceles.

Desde 1993, la leche estonia viajaba hasta Holanda, y en Rotterdam y Amsterdam se almacenaba en depósitos francos. Desde allí partía hacia Tánger (Marruecos) en camión y atravesaba España para embarcar en Algeciras. Al tratarse de una mercancía en tránsito, no se exigía certificado de sanidad y radiológico.

La leche en polvo nunca llegaba al país norteafricano. Al arribar los camiones a Cataluña, los sacos -de 25 kilos- se descargaban en Montornès del Vallès e inmediatamente eran enviados a Vic, donde supuestamente los dos hermanos Vall, también sin dilación, colocaban la leche entre empresas de alimentación de Cataluña que trabajan con productos lácteos. La leche en polvo se utiliza en pastelería, en la fabricación de yogures, helados, quesos, chocolates y galletas.