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Cultura y la Generalitat negocian un amplio traspaso de bienes históricos y culturales

Las demandas catalanas incluyen inmuebles y fondos bibliográficos y cinematográficos

El Ministerio de Cultura y la Generalitat de Cataluña están negociando el traspaso de un amplio catálogo de bienes culturales, que actualmente tienen titularidad estatal, y que pasarían a ser propiedad de Cataluña. La documentación histórica de Cataluña que se conserva en el Archivo de Salamanca es el primer punto recogido por este catálogo. La reclamación incluye una serie de bienes inmuebles, propiedad del Estado español, que están situados en Cataluña, como el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona, los fondos bibliográficos de carácter histórico conservados en bibliotecas públicas provinciales, las películas producidas en, Cataluña durante la II República, el Archivo de Cervera y el traspaso del ISBN (registro oficial de títulos vivos del mercado editorial).

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La relación de bienes culturales cuya propiedad reclama la Generalitat fue enviada al presidente de la comisión parlamentaria que se ocupa de las transferencias, Adolfo Hernández, el pasado 1 de marzo. La ponencia técnica entre la Administración central general del Estado y la Generalitat, celebrada el pasado 9 de marzo, se consideró incompetente ante las reclamaciones, ya que lo único que se puede transferir es la gestión, no la titularidad. Por ello, según una nota interna del Ministerio de Cultura, el tema pasaba a ser negociado entre la ministra y el consejero de Cultura de la Generalitat.La vinculación histórica y la ubicación son , en general, la base sobre la que la Generalitat hace la reclamación. En el caso de la documentación histórica depositada en Salamanca, se argumenta que se trata de una documentación generada por la actividad política y administrativa de la Generalitat, entre 1932 y 1939, junto a papeles de partidos políticos, sindicatos y asociaciones catalanas.

Sobre los bienes inmuebles propiedad del Estado y ubicados en Cataluña se recuerda que ya fueron transferidos los servicios y la gestión, y que, por ser piezas clave del patrimonio cultural de Cataluña, debe ser transferida también la propiedad.

Registro editorial catalán

Los fondos bibliográficos reclamados se encuentran en las bibliotecas públicas provinciales. En este caso, la Generalitat argumenta que, a raíz de las desamortizaciones eclesiásticas del siglo pasado, las comunidades religiosas asentadas en Cataluña fueron desposeídas de sus bienes, incluidos libros. La petición destaca la importancia de la Biblioteca Pública Universitaria de Barcelona, con unos 30.000 volúmenes, entre ellos 5.000 incunables de gran valor histórico de los siglos XVI a XVIII.

Los fondos cinematográficos reclamados abarcan a las películas producidas en Cataluña durante la 11 República y el material de la productora IFI, (Ignacio F. Iquino), que fue adquirido por el Estado y que está depositado en la Generalitat. Las películas producidas durante la República se encuentran en la Filmoteca Española, y en la reclamación se argumenta que se trata de un material de gran relevancia tanto cinematográfica como documental, que fue realizado por encargo del Comisariado de Propaganda del Gobierno catalán. En la reclamación sí se admite que la Filmoteca española pueda quedarse con una copia de este material.

El traspaso del ISBN supondría para Cataluña tener su propio registro editorial, desvinculado del registro actualmente existente y que está destinado a recoger toda la producción literaria del Estado.

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