El jefe del Ejecutivo cancela por primera una visita oficial por motivos internos

El presidente del Ejecutivo, Felipe González, canceló ayer el viaje oficial que tenía previsto realizar a Rumania y Bulgaria a partir de mañana. Esta es la primera vez que, desde que accedió a la jefatura del Gobierno en 1982, González anula por causas de política interior una visita anunciada oficialmente, aunque en 1991 ya anuló por otros motivos un viaje a Guinea Ecuatorial. A media tarde, un comunicado de la Secretaría General del Portavoz del Gobierno hizo público el aplazamiento sin fecha del viaje a los dos países citados.El anuncio de la suspensión se produjo 40 horas antes de la salida y cuando ya estaban en Bucarest, primera etapa del viaje, algunos miembros del séquito oficial, sobre todo escoltas, y varios periodistas desplazados desde Madrid.

Los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores creen que el deterioro de la situación política nacional hace peligrar toda la actividad internacional del presidente del Gobierno durante los meses de mayo y junio, repletos de citas.

La próxima visita oficial de González, a partir del 15 de mayo, es a Paraguay, el único país latinoamericano en el que no ha estado. "Esperemos", bromeaba ayer un diplomático, "que dos días antes Mariano Rubio no desaparezca, siguiendo el ejemplo de Luis Roldán, y se postergue también este viaje".

En círculos diplomáticos, además, se da casi por seguro la anulación de la cumbre de González con Helmut Kohl, prevista en la antigua Alemania Oriental del 6 al 7 de junio, cinco días antes de las elecciones europeas.

También se teme en los mismos ambientes que la Conferencia Iberoamericana de Naciones, en Cartagena de Indias (Colombia), el 14 y 15 de junio, quede deslucida en la prensa española. González tiene previsto llegar a la ciudad caribeña al día siguiente de la celebración de los comicios europeos y su interpretación de los resultados relegará a un segundo plano la reunión.

Cita inaplazable

Además de Cartagena, otra cita inaplazable del presidente es la cumbre europea de Corfú (Grecia), el 23 y el 24 de junio, que deberá designar al presidente de la Comisión Europea. González se había organizado para dejar el grueso de su actividad intemacional para después del congreso del PSOE en marzo. A la semana siguiente recibió al presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbayev, y en abril al jefe de Estado ruso, Boris Yeltsin, y al secretario general de la ONU, Butros Gali.

Justo después de que estallase el escándalo Rubio, la conferencia de prensa conjunta que dio González con Yeltsin, el 12 de abril, fue la más corta que se recuerda en el auditorio de la Secretaría General del Portavoz. El presidente español se las arregló para dar la palabra a periodistas que conocía y que sólo le iban a preguntar por asuntos relacionados con la política exterior. No hubo ninguna pregunta sobre el caso Rubio.