Bush consolida a EE UU como única gran potencia

El plan de reducción de los arsenales nucleares propuesto por el presidente norteamericano, George Bush, permitirá, si la respuesta soviética es positiva, que la mayoría de las armas atómicas desaparezcan de Europa en pocos meses. La propuesta intenta evitar también la dispersión del poder nuclear de la desmembrada Unión Soviética y le garantiza a Estados Unidos suficiente ventaja militar como para consolidarse como única gran potencia mundial. El paraguas nuclear europeo ha desaparecido. Unilateralmente, y a partir de este mismo instante, todas las armas nucleares tácticas serán retiradas de las bases norteamericanas en Europa para ser destruidas.

La misma suerte correrá todo el armamento de ese tipo que actualmente estaba almacenado en EE UU. Si la URSS hace lo mismo con sus misiles tácticos basados en tierra, y la siguen Francia y el Reino Unido, en pocos meses Europa pasará a ser un contínente desnuclearizado.Durante casi cinco décadas la amenaza de una invasión soviética había justificado la instalación de miles de cabezas nucleares en silos europeos. "Esa amenaza ya no es factible" dijo Bush en un discurso de 20 minutos transmitido por la televisión en la noche del viernes. "Tenemos ahora una oportunidad sin precedentes para cambiar la posición nuclear", añadió.

Todas las armas nucleares tácticas -aquellas diseñadas para ser utilizadas en lo que se conoce como el teatro europeoinstaladas actualmente en barcos y submarinos serán también destruidas o, temporalmente, almacenadas en territorio norteamericano. El plan de Bush no menciona el armamento táctico a bordo de bombarderos.

La propuesta tampoco incluye reducciones unilaterales del armamento estratégico -el de largo alcance que permite un ataque directo desde EE UU a la URSS y viceversa-, aunque es muy importante la eliminación del estado de alerta en el que permanecían los bombarderos y la oferta a Moscú para que sean eliminados algunos de los misiles con varias cabezas. Bush anunció la disposición norteamericana a retirar de inmediato todos los cohetes estratégicos con varias cabezas nucleares y basados en tierra o a bordo de bombarderos, si Moscú toma una decisión similar. No incluyó en su oferta a los misiles instalados en submarinos, de los que el Pentágono cuenta con una gran ventaja sobre la URSS.

El mundo se verá de un golpe libre de casi 5000 cabezas nucleares -la casi totalidad del potencial táctico norteamericano-, que pueden ser muchas más si la URSS y EE UU se ponen de acuerdo en futuras reducciones.

La amenaza nuclear, sin embargo, no desaparecerá por completo. Incluso aunque haya una negociación Washington-Moscú y de acuerdo a los planes de Bush, ambos países mantendrán todo sus misiles estratégicos de una sola cabeza nuclear, así como los de múltiples cabezas a bordo de submarinos. Además, Washington seguirá adelante con el proyecto del bombardero B-2 y con el programa de defensa antimisiles en el espacío conocido como Guerra de las Galaxias.